Hay que tener en cuenta que la historia de Geralt de Rivia empieza a narrarse en el libro “El último deseo” de Andrzej Sapkowski; continúa con “La espada del destino”; “La sangre de los elfos”; “Tiempo de odio”; “Bautismo de fuego”; “La torre de la golondrina”; “La dama del lago”; y concluye con “Camino sin retorno”. También existe otro libro, “Bastión de tormentas”, que se publicó después de “Camino sin retorno”, pero cuenta algunos hechos ocurridos entre “El último deseo” y “La espada del destino”, por lo que hay quienes prefieren leerlo entre dichas entregas.
Por su parte, lo que CD PROJEKT RED hizo maravillosamente bien fue crear una historia nueva y contarnos como continuó – según ellos – la historia de Geralt en toda una nueva trilogía de juegos generada a partir de lo ocurrido en el último libro “Camino sin retorno”. Por eso la historia de los juegos funciona como una especie de secuela de los libros, y no como una adaptación de los mismos al mundo de los videojuegos (como sí ocurre con la serie de Netflix).
Esto hace que al jugar este juego sin haber leído los libros uno pueda disfrutar de una historia muy bien hilada y rica en contenido, pero sin apreciar realmente el sentido que tiene todo lo que ocurre alrededor de nuestro protagonista principal, ya que las bases y las explicaciones de lo que está pasando y el por qué, se hallan fuera del juego. Es como ver una película desde la mitad, básicamente.
Sí, el personaje sufre de amnesia y eso hace que no recuerde su pasado inmediato, se entiende, funciona como argumento para dar inicio a una nueva trama. Pero los eventos que se llevan a cabo a partir del segundo juego y una vez empezado el tercero, cobran muchísimo más sentido, si uno ha leído los libros con anterioridad. Esto es algo que va más allá de las referencias que se hacen sobre el pasado de Geralt, o sobre los hechos históricos como la “Batalla de Brenna” o “La masacre de Blaviken”. Cuestiones como el destino, el espacio, el tiempo, cobran expresa y especial importancia porque definen lo que son, lo que creen, lo que quieren y lo que buscan cada uno de los (tres) protagonistas principales. Por eso cobran mucha más importancia que en otras obras. Realmente significan algo, y marcan el rumbo de la historia.
También hay que tener en cuenta el apartado gráfico y el sistema de combate, quizás dos de los aspectos más conflictivos del juego. Se trata de un juego lanzado originalmente en 2007, y ni siquiera entonces se destacaba gráficamente sobre el resto; pero si buscas una experiencia de juego que va más allá del apartado gráfico, el juego cumple, y tiene muchísimo contenido para disfrutar. Respecto al sistema de combate, sólo se juega con mouse y teclado, y se parece más a un ARPG o RPG de acción que a un hack and slash. De hecho, se puede jugar como si fuese literalmente una ARPG con vista isométrica, controlando tanto movimiento y ataque únicamente con el mouse; o se puede jugar con una vista “al hombro”, controlando el movimiento con las teclas AWSD y el ataque con el ratón (por lo menos a mí, esta última me resultó más cómoda, es cuestión de gustos).
Entonces, si bien el 3 es muchísimo mejor en todo sentido, este es muy buen juego también. Es complejo, como todo RPG, y al principio difícil (puede que hasta sea más difícil que el 3), pero también muy entretenido. Se lleva a cabo por capítulos y si bien no es un sandbox, tiende a ser un mundo semiabierto en cada uno de ellos, por lo que hay muchas horas de exploración, looteo e interacción con ese mundo. Hay muchas cosas interesantes que leer; mucho lore por descubrir; misiones secundarias que hacen pensar; algunos mini juegos como el “poker de dados” que pueden volverse muy adictivos; y un soundtrack inmersivo que acompaña muy bien cada momento del juego, haciendo que una noche lluviosa en una ciénaga repleta de monstruos se sienta muy diferente a un mediodía despejado en la ciudad. ¿Lo recomiendo? Pues sí, obvio.
Sin nada más que agregar, gracias por leer hasta aquí y espero haber sido de ayuda.

Hay que tener en cuenta que la historia de Geralt de Rivia empieza a narrarse en el libro “El último deseo” de Andrzej Sapkowski; continúa con “La espada del destino”; “La sangre de los elfos”; “Tiempo de odio”; “Bautismo de fuego”; “La torre de la golondrina”; “La dama del lago”; y concluye con “Camino sin retorno”. También existe otro libro, “Bastión de tormentas”, que se publicó después de “Camino sin retorno”, pero cuenta algunos hechos ocurridos entre “El último deseo” y “La espada del destino”, por lo que hay quienes prefieren leerlo entre dichas entregas. Por su parte, lo que CD PROJEKT RED hizo maravillosamente bien fue crear una historia nueva y contarnos como continuó – según ellos – la historia de Geralt en toda una nueva trilogía de juegos generada a partir de lo ocurrido en el último libro “Camino sin retorno”. Por eso la historia de los juegos funciona como una especie de secuela de los libros, y no como una adaptación de los mismos al mundo de los videojuegos (como sí ocurre con la serie de Netflix). Esto hace que al jugar este juego sin haber leído los libros uno pueda disfrutar de una historia muy bien hilada y rica en contenido, pero sin apreciar realmente el sentido que tiene todo lo que ocurre alrededor de nuestro protagonista principal, ya que las bases y las explicaciones de lo que está pasando y el por qué, se hallan fuera del juego. Es como ver una película desde la mitad, básicamente. Sí, el personaje sufre de amnesia y eso hace que no recuerde su pasado inmediato, se entiende, funciona como argumento para dar inicio a una nueva trama. Pero los eventos que se llevan a cabo a partir del segundo juego y una vez empezado el tercero, cobran muchísimo más sentido, si uno ha leído los libros con anterioridad. Esto es algo que va más allá de las referencias que se hacen sobre el pasado de Geralt, o sobre los hechos históricos como la “Batalla de Brenna” o “La masacre de Blaviken”. Cuestiones como el destino, el espacio, el tiempo, cobran expresa y especial importancia porque definen lo que son, lo que creen, lo que quieren y lo que buscan cada uno de los (tres) protagonistas principales. Por eso cobran mucha más importancia que en otras obras. Realmente significan algo, y marcan el rumbo de la historia. También hay que tener en cuenta el apartado gráfico y el sistema de combate, quizás dos de los aspectos más conflictivos del juego. Se trata de un juego lanzado originalmente en 2007, y ni siquiera entonces se destacaba gráficamente sobre el resto; pero si buscas una experiencia de juego que va más allá del apartado gráfico, el juego cumple, y tiene muchísimo contenido para disfrutar. Respecto al sistema de combate, sólo se juega con mouse y teclado, y se parece más a un ARPG o RPG de acción que a un hack and slash. De hecho, se puede jugar como si fuese literalmente una ARPG con vista isométrica, controlando tanto movimiento y ataque únicamente con el mouse; o se puede jugar con una vista “al hombro”, controlando el movimiento con las teclas AWSD y el ataque con el ratón (por lo menos a mí, esta última me resultó más cómoda, es cuestión de gustos). Entonces, si bien el 3 es muchísimo mejor en todo sentido, este es muy buen juego también. Es complejo, como todo RPG, y al principio difícil (puede que hasta sea más difícil que el 3), pero también muy entretenido. Se lleva a cabo por capítulos y si bien no es un sandbox, tiende a ser un mundo semiabierto en cada uno de ellos, por lo que hay muchas horas de exploración, looteo e interacción con ese mundo. Hay muchas cosas interesantes que leer; mucho lore por descubrir; misiones secundarias que hacen pensar; algunos mini juegos como el “poker de dados” que pueden volverse muy adictivos; y un soundtrack inmersivo que acompaña muy bien cada momento del juego, haciendo que una noche lluviosa en una ciénaga repleta de monstruos se sienta muy diferente a un mediodía despejado en la ciudad. ¿Lo recomiendo? Pues sí, obvio. Sin nada más que agregar, gracias por leer hasta aquí y espero haber sido de ayuda.