Resident Evil 4 Remake es una reinvención moderna del clásico de 2005, que mezcla acción, terror y supervivencia de una manera más refinada. En esta nueva versión, volvemos a ponernos en la piel de Leon S. Kennedy, quien debe rescatar a la hija del presidente de una misteriosa secta en un pueblo europeo infestado de enemigos.

En cuanto a los gráficos, el juego ha recibido una mejora significativa. Los detalles de los entornos, los personajes y los efectos visuales crean una atmósfera mucho más inmersiva, con iluminación y texturas que realzan el terror. La atmósfera del pueblo y los escenarios están llenos de tensión, con cada rincón diseñado para mantenerte al borde del asiento.

La jugabilidad también ha sido modernizada. Los controles son mucho más fluidos que en la versión original, lo que facilita los combates y el movimiento en general. El sistema de parada con el cuchillo es una clave adicional, permitiendo bloquear ataques en momentos cruciales. Esto hace que el combate cuerpo a cuerpo sea más táctico, sin perder el ritmo de la acción. Los enemigos, tanto los aldeanos como las criaturas más grotescas, tienen una IA mejorada, lo que añade más desafío a cada enemigo.

Otro aspecto a destacar es la forma en que han adaptado algunas de las partes más emblemáticas del original, manteniéndose fieles pero con cambios sutiles que mejoran la experiencia. Por ejemplo, los jefes finales siguen siendo impresionantes, pero con mecánicas que los hacen sentir más frescos y desafiantes.

El sonido también juega un papel crucial, con una banda sonora inquietante y efectos de sonido que te mantienen en constante alerta. El doblaje, especialmente el de León, se siente más maduro y acorde al tono oscuro del juego.

En resumen, Resident Evil 4 Remake logra equilibrar la nostalgia con la innovación, mejorando los elementos del original sin perder lo que lo hizo especial. Es un título imprescindible para los fans de la saga y para cualquier amante de los juegos de acción y terror.

Sekiro: Shadow Die Twice es un juego desafiante que te obliga a dominar el combate basado en la postura y el parry. No es como los típicos soulslikes, ya que deja de lado las mecánicas de esquivar y rodar para enfocarse en el timing preciso y la agresividad. La dificultad es alta, y aunque puede frustrar al principio, cada victoria se siente como un logro monumental (Ni se imaginan como me sentí cuando le gané al jefe final).

La historia se sitúa en un Japón reinventado durante el período Sengoku, mezclando historia con fantasía de una manera envolvente. En donde encarnas como el "Lobo de un solo brazo", un shinobi que busca proteger a su joven maestro mientras enfrenta enemigos poderosos, desde samuráis hasta criaturas mitológicas.

Posee gráficos hermosos, con escenarios variados que van desde templos cubiertos de niebla hasta montañas nevadas. Cada entorno está lleno de detalles y aporta a la atmósfera sombría del juego. La música y los efectos de sonido también destacan, con una banda sonora que acompaña perfectamente cada momento, desde los combates intensos hasta los momentos más tranquilos.

En simples palabras, Sekiro: Shadow Die Twice es una experiencia intensa que recompensa la paciencia y la perseverancia. Si te gustan los juegos difíciles y disfrutas mejorando con cada combate, este juego es para vos.