Install Steam
login
|
language
简体中文 (Simplified Chinese)
繁體中文 (Traditional Chinese)
日本語 (Japanese)
한국어 (Korean)
ไทย (Thai)
Български (Bulgarian)
Čeština (Czech)
Dansk (Danish)
Deutsch (German)
Español - España (Spanish - Spain)
Español - Latinoamérica (Spanish - Latin America)
Ελληνικά (Greek)
Français (French)
Italiano (Italian)
Bahasa Indonesia (Indonesian)
Magyar (Hungarian)
Nederlands (Dutch)
Norsk (Norwegian)
Polski (Polish)
Português (Portuguese - Portugal)
Português - Brasil (Portuguese - Brazil)
Română (Romanian)
Русский (Russian)
Suomi (Finnish)
Svenska (Swedish)
Türkçe (Turkish)
Tiếng Việt (Vietnamese)
Українська (Ukrainian)
Report a translation problem
Entre susurros y sombras, su valentía perdura.
Phasmophobia, un juego de luces y sombras danzantes,
Negrito, intrépido, explorando los pasillos resonantes.
En la mansión encantada, sus patitas hacen eco,
Siguiendo huellas de lo paranormal con un deseo seco.
Fantasmas y susurros, en cada esquina acechando,
Negrito, valiente, en la oscuridad adentrándose.
Con su linterna felina, ilumina el misterio,
Negrito, el investigador, enfrenta el desafío.
Entre aullidos y murmullos, en la noche fría,
Negrito, en Phasmophobia, es la estrella guía.
Entre sus amigos espirituales, un lazo se teje,
Negrito, en lo paranormal, su coraje celebra.
Phasmophobia, un juego de misterio y emoción,
Negrito, el héroe, enfrenta cada aparición.
En la realidad virtual o en la vida real,
Negrito, intrépido, desafiando lo irreal.
Phasmophobia, un juego que cautiva y asombra,
Negrito, valiente, en la noche se nombra.