Debo decir, que Bendy And The Dark Revival (BATDR), en mi opinión, logra todo aquello que su entrega anterior, Bendy And The Ink Machine (BATIM), quería pero no podía, y es que si bien es cierto que son juegos radicalmente diferentes en su funcionamiento, mientras que este último para mi supuso una decepción en muchos aspectos, BATDR me ha sorprendido en más de un sentido, y casi siempre en clave positiva.

Los capítulos se sienten más conexos entre sí, tanto a nivel de plot como en un sentido jugabilístico y, a la vez se introducen nuevas mecánicas de uso recurrente que añaden cierta variedad y complejidad al juego. La única pega que pondría a la jugabilidad es que el combate es excesivamente antiorgánico, y se siente bastante incomodo.

Por otro lado, es un juego con personalidad propia, aunque se nota que ha bebido de inspiraciones varias para dar a luz al mundo (Dishonored, Bioshock, Outlast, Alien Isolation, y muchos otros), lo cual ha contribuido notablemente a que el universo de Bendy se siente mucho más vivo, entretenido e inmersivo.

El ambiente de tensión también está mucho más logrado que en BATIM, y se siente como un juego mucho más definido tanto en sus intenciones como en su personalidad, en el sentido de que no se siente como si cada capítulo fuese un juego diferente, sino que es una totalidad armónica.

En síntesis, y por no alargarme demasiado; a mí, me ha parecido un juegazo, y creo que cualquier fan de franquicias como Bioshock, Outlast, We happy few, no solo disfrutará el juego per se, sino que apreciará los golpes de nostalgia en las partes claramente inspiradas en estas entregas. Así pues, juego recomendadísimo.