Toma un plátano fresco que no tenga su piel demasiado blanda. Corta una de sus puntas, y con una cuchara sácale el relleno sin romper la cáscara aproximadamente la mitad de tu longitud del pene. Una vez finalizada la preparación de la banana introduce tu pene por el hueco que has realizado y realiza movimientos de mete y saca lentamente. Cuando llegues a la mitad de de la profundidad que ya no haya hueco sino fruta, aprieta fuertemente y notarás gran placer al ir desgarrando el plátano.

Aprovechemos esta coyuntura en este día de hoy para efectuar una maniobra festiva de carácter sexual que hace referencia al acto del apareamiento de mamíferos domesticados descendientes de la especie canis lupus con alevosía un total de dos veces.

La coreografía bautizada como “Vuestra merced menuda y desdeñable” que voy a ejecutar a continuación y a lo largo de la duración de esta grabación es harto deleitosa. Tal es su atractivo que es danzada en cuán recónditos parajes tales como el lejano oriente, o en lugares tan cercanos a nuestra madre patria en la comarca de la demarcación arzobispal de Madrid en la provincia de Madrid. Es menester que vuestra señora merced haga gala de sus inverosímiles competencias al elaborar este ritual de baile ante este arrebatador individuo de filamentos córneos de la mas sombría tonalidad y género femenino. Pues esta acción causará una clara falta de coordinación mental y cognitiva por su parte. Este compás posee la sobresaliente distinción de ser bailada por figuras públicas de tal alto estatus sociopolítico como el actual mandatario del Partido Popular o el vetusto presidente de Venezuela. Es a su vez practicada por dignatarios de la categoría del antiguo dirigente de el Partido Socialista Obrero Español, a quien refiérome con un ademán afectuoso por razones que es innegable que vuestras mercedes perciben. Permítame la redundancia, mas he de contar como este alarde de habilidades corporales es a su vez practicado por mi figura familiar de padres comunes, al igual que los mismos pero expresados en lengua anglosajona para expresar énfasis en mi frase.

Excuse de nuevo mi excesiva insistencia al enunciar el número de individuos que es partícipe en este ejercicio. No obstante, he de indagar en el hecho de que asimismo este baile es ensayado por un individuo de etnia mestiza portando una prenda interior femenina en una de sus extremidades delanteras.

Así pues, sujeto que está visualizando esta secuencia de audio y de imágenes en rápida sucesión, procedamos a la lección que nos acomete hogaño, pues un servidor va a mostrarle cómo ser capaz de realizar el baile de “Vuestra merced menuda y desdeñable”:
Para nuestro primer paso, realizaremos una danza de origen urbano que forma parte de la cultura hip-hop surgida en las comunidades afroamericanas de los barrios neoyorquinos como Bronx y Brooklyn en los años setenta.
En segundo lugar, trasladaremos nuestras extremidades inferiores de forma que su posición en el espacio se invierta sin alterar nuestro centro de gravedad de forma que una bloquee la visión de la otra.
En tercera instancia, emularemos al cantante, compositor y bailarín estadounidense distinguido como el monarca absoluto del pop.
Y por último, elaboraremos en la denominación de una película estadounidense de mil novecientos ochenta y siete de género ciencia ficción y acción dirigida por Paul Verhoeven obrando ademanes de ingenio electrónico programable capaz de manipular objetos y realizar operaciones.

El tiempo apremia, joven navegante, sea artífice del arte de “Vuestra merced menuda y desdeñable”, la cual es practicada por personas que deleitan sus pabellones auditivos con música con guitarras, fuertes ritmos enfáticos y voces generalmente agudas, al mismo tiempo que por sujetos que degluten series y cómics. Cuán tamaña es la influencia de esta armonía en locales destinados a reclusión de presos y en centros de formación para ejemplares jóvenes de hómo sapiens. Y albricias, la buena nueva ha acaecido sobre nuestra existencia al advertir que mi figura maternal y la suya han desvelado estupefacientes el prodigio artístico de esta melodía. Este compás es salmodiado por un individuo imaginario de félido asiático del género pantera y otro originario de norteamérica embutido en ropajes con contrastes de dos o más pigmentos en sucesión paralela. Esta acción en el tiempo perturba de manera ingente el temperamento del pretérito monarca de la nación española, el cual ruega al carnívoro trajeado que presto, ese la función de sus cuerdas vocales.

Mas no concluye aquí el prodigio de “Vuestra merced menuda y desdeñable”, pues relata la leyenda que tiempo ha, un afamado párroco cuyas figuras parentales le habían otorgado el denominante de Damían había pasado a mejor vida. El cónclave en su totalidad y su asentamiento humano adyacente planeo su fenecimiento, hasta que un día al alba el milagro acaeció en el velorio. Un ciudadano anónimo hizo resonar la danza de “Vuestra merced menuda y desdeñable” acción que reotorgó el don de la vida al párroco ipso facto y causando en su persona un movimiento acompasado con el cuerpo, brazos y pies. Movimiento acompasado con el cuerpo, brazos y pies. Movimiento acompasado con el cuerpo, brazos y pies. Movimiento acompasado con el cuerpo, brazos y pies.

Así pues, sujeto que esta visualizando esta frecuencia de audio y de imágenes en rápida sucesión, procedamos a la lección que nos acomete hogaño, pues un servidor va a mostrarle como ser capaz de realizar el baile de “Vuestra merced menuda y desdeñable”:
Para nuestro primer paso, realizaremos una danza de origen urbano que forma parte de la cultura hip-hop surgida en las comunidades afroamericanas de los barrios neoyorquinos como Bronx y Brooklyn en los años setenta.
En segundo lugar, trasladaremos nuestras extremidades inferiores de forma que su posición se invierta sin alterar nuestro centro de gravedad de forma que una bloquee parcialmente la visión de la otra.
En tercera instancia, emularemos al cantante, compositor y bailarín estadounidense distinguido como el monarca absoluto del pop.
Y por último, elaboraremos en la denominación de una película estadounidense de mil novecientos ochenta y siete de género ciencia ficción y acción dirigida por Paul Verhoeven obrando ademanes de ingenio electrónico programable capaz de manipular objetos y realizar operaciones.