Siendo tanto la primera parte de Life is Strange,, como la precuela uno de mis juegos favoritos dentro del género, jugar a esta segunda parte era obligatorio. En esta ocasión abandonamos la historia anterior y nos enfrascamos en una nueva.

Eso a priori para los que disfrutamos con los personajes de los primeros títulos choca un poco. Aunque a las pocas horas de jugar consigues rápidamente empatizar con la pareja de hermanos. El juego es intenso y al final te ves sumergido en la historia fácilmente. Si bien, los acontecimientos y cada uno de los episodios normalmente se hace un tanto predecibles. En cada escenarios más o menos tienes claro lo que va a pasar más adelante. Eso no quita que se tenga interés por saber como terminará la historia.

Quizás, el punto que a mi juicio le pesa más es como el sistema de decisiones en muchas ocasiones es algo tramposo. Lo que finalmente te lleva a que tus elecciones tengan peso en el final, pero con una fórmula un tanto burda. A mi juicio no es un sistema justo y prácticamente no tiene lógica alguna que alguna de las decisiones que muchas veces ni siquiera incumban a la relación de los hermanos, termine teniendo peso en el final que te ha tocado. Muchas veces te dan a elegir determinadas acciones a sabiendas de que hagas lo que hagas va a pasar, aunque con ligeros matices para darte la impresión de que tus acciones están realmente teniendo repercusión en lo que haces.

Para mi gusto el juego hubiese quedado mejor con máximo un par de finales como el anterior. Aunque tengo que reconocer que el final que me ha tocado me ha gustado, y vistos el resto, sin duda me quedo con él por encima de los anteriores.

Finalmente lo califico como un juego aceptable, que se queda un par de escalones por debajo del Life is Strange original.

Seguiré confiando en Dontnod Entertainment, aunque espero que el nivel de sus historias evolucionen y mejoren en cuanto a variedad de acontecimientos y alternativas. Sino habrá que pensar que la fórmula de este estudio en cuanto a este tipo de videojuegos se comienza a desinflar.

Siendo tanto la primera parte de Life is Strange,, como la precuela uno de mis juegos favoritos dentro del género, jugar a esta segunda parte era obligatorio. En esta ocasión abandonamos la historia anterior y nos enfrascamos en una nueva. Eso a priori para los que disfrutamos con los personajes de los primeros títulos choca un poco. Aunque a las pocas horas de jugar consigues rápidamente empatizar con la pareja de hermanos. El juego es intenso y al final te ves sumergido en la historia fácilmente. Si bien, los acontecimientos y cada uno de los episodios normalmente se hace un tanto predecibles. En cada escenarios más o menos tienes claro lo que va a pasar más adelante. Eso no quita que se tenga interés por saber como terminará la historia. Quizás, el punto que a mi juicio le pesa más es como el sistema de decisiones en muchas ocasiones es algo tramposo. Lo que finalmente te lleva a que tus elecciones tengan peso en el final, pero con una fórmula un tanto burda. A mi juicio no es un sistema justo y prácticamente no tiene lógica alguna que alguna de las decisiones que muchas veces ni siquiera incumban a la relación de los hermanos, termine teniendo peso en el final que te ha tocado. Muchas veces te dan a elegir determinadas acciones a sabiendas de que hagas lo que hagas va a pasar, aunque con ligeros matices para darte la impresión de que tus acciones están realmente teniendo repercusión en lo que haces. Para mi gusto el juego hubiese quedado mejor con máximo un par de finales como el anterior. Aunque tengo que reconocer que el final que me ha tocado me ha gustado, y vistos el resto, sin duda me quedo con él por encima de los anteriores. Finalmente lo califico como un juego aceptable, que se queda un par de escalones por debajo del Life is Strange original. Seguiré confiando en Dontnod Entertainment, aunque espero que el nivel de sus historias evolucionen y mejoren en cuanto a variedad de acontecimientos y alternativas. Sino habrá que pensar que la fórmula de este estudio en cuanto a este tipo de videojuegos se comienza a desinflar.