Cuando decidí probar Mortal Kombat 1, sabía que estaba entrando en uno de los universos más icónicos de los videojuegos de lucha. Desde el primer momento en que encendí el juego, me sentí transportado a un mundo completamente renovado, con un aire fresco pero a la vez familiar.

La narrativa fue lo primero que me atrapó. En esta entrega, se reinventa el universo Mortal Kombat gracias al dios del fuego Liu Kang, que crea una nueva línea temporal. Los personajes clásicos tienen roles diferentes, lo que le da un giro interesante a la historia que conocemos. Cada capítulo me dejó con ganas de saber qué iba a pasar, y debo admitir que la cinematografía es digna de una película.

En cuanto a la jugabilidad, ¡es simplemente brutal! El sistema de combate se siente más refinado que nunca. Los movimientos son fluidos, las combinaciones son desafiantes pero satisfactorias, y los "Fatalities" son una obra maestra grotesca. Los gráficos, por cierto, son de otro nivel: cada escenario, personaje y detalle visual está diseñado con una precisión impresionante.

El modo "Kameo Fighters" fue una grata sorpresa. Estos personajes de apoyo aportan una capa estratégica interesante al combate, permitiendo realizar combos y maniobras espectaculares. Fue genial ver cómo personajes clásicos que no forman parte del roster principal vuelven como ayudantes.

Lo único que podría mencionar como un punto no tan fuerte es que el contenido desbloqueable requiere dedicación y paciencia, pero, sinceramente, eso es parte del encanto de Mortal Kombat: me hace querer seguir jugando y perfeccionando mis habilidades.

Finalizando de esta manera y dando a entender que Mortal Kombat 1 no solo revive la franquicia, sino que la lleva a un nivel completamente nuevo. Si eres fan de los juegos de lucha, este título es una joya que no puedes dejar pasar. ¡Te lo recomiendo al 100%!

Cuando decidí probar Mortal Kombat 1, sabía que estaba entrando en uno de los universos más icónicos de los videojuegos de lucha. Desde el primer momento en que encendí el juego, me sentí transportado a un mundo completamente renovado, con un aire fresco pero a la vez familiar. La narrativa fue lo primero que me atrapó. En esta entrega, se reinventa el universo Mortal Kombat gracias al dios del fuego Liu Kang, que crea una nueva línea temporal. Los personajes clásicos tienen roles diferentes, lo que le da un giro interesante a la historia que conocemos. Cada capítulo me dejó con ganas de saber qué iba a pasar, y debo admitir que la cinematografía es digna de una película. En cuanto a la jugabilidad, ¡es simplemente brutal! El sistema de combate se siente más refinado que nunca. Los movimientos son fluidos, las combinaciones son desafiantes pero satisfactorias, y los "Fatalities" son una obra maestra grotesca. Los gráficos, por cierto, son de otro nivel: cada escenario, personaje y detalle visual está diseñado con una precisión impresionante. El modo "Kameo Fighters" fue una grata sorpresa. Estos personajes de apoyo aportan una capa estratégica interesante al combate, permitiendo realizar combos y maniobras espectaculares. Fue genial ver cómo personajes clásicos que no forman parte del roster principal vuelven como ayudantes. Lo único que podría mencionar como un punto no tan fuerte es que el contenido desbloqueable requiere dedicación y paciencia, pero, sinceramente, eso es parte del encanto de Mortal Kombat: me hace querer seguir jugando y perfeccionando mis habilidades. Finalizando de esta manera y dando a entender que Mortal Kombat 1 no solo revive la franquicia, sino que la lleva a un nivel completamente nuevo. Si eres fan de los juegos de lucha, este título es una joya que no puedes dejar pasar. ¡Te lo recomiendo al 100%!