Para mí, el mejor broche para cerrar esta saga que me ha acompañado toda mi vida.
Creo que a mis 33 años lo he jugado en el momento perfecto.

Ha sido un viaje maravilloso: he reído, he reconocido las referencias, he disfrutado las conversaciones, los puzzles, las reflexiones, las vueltas sobre los personajes, las tramas, etc...y he terminado llorando con su final, con su mensaje.

Es muy agradable de jugar, es el más accesible: tiene dos modos de juego, un sistema de pistas, los puzzles tienen sentido, te recuerda lo que estabas haciendo si tardas muchos días en volver a jugar, y además se maneja con dos botones (acción principal/acción secundaria).
El arte es increíble, tiene muchísima personalidad y está bien trabajado. A mí me recuerda al arte que se usa para ilustrar algunos libros de aventuras, muy acertado. Además conforme pase los años va a envejecer bien.
La historia es la más madura, se nota sobre todo por su conclusión. Y encima se las han ingeniado para que todos los juegos sean "canon".
Su jugabilidad también es la más evolucionada. No es un juego que se sienta antiguo, confuso y lento (como puede pasar si juegas a día de hoy a los primeros Monkey Island desde una perspectiva moderna).
El doblaje, trayendo de vuelta a actores conocidos ya dentro de la saga, está muy acertado. Aunque hubiera agradecido que hubieran tenido el presupuesto para doblarlo también al español.

Aunque no es necesario, yo sí recomiendo haber jugado a los anteriores para pillar todo, ya que es una continuación directa. Pero también incluye un "album de recuerdos" para que puedas repasar los acontecimientos más importantes de los juegos anteriores, los hayas jugado o no.

Es el juego que los creadores originales de Monkey Island querían hacer, el más personal y el que más me ha llegado a la patata.
Aunque el final pueda resultar agridulce, yo me quedo satisfecho y entendería que no volviéramos a tener más Monkey Island, pues no les puede quedar nada más que decir.