Install Steam
login
|
language
简体中文 (Simplified Chinese)
繁體中文 (Traditional Chinese)
日本語 (Japanese)
한국어 (Korean)
ไทย (Thai)
Български (Bulgarian)
Čeština (Czech)
Dansk (Danish)
Deutsch (German)
Español - España (Spanish - Spain)
Español - Latinoamérica (Spanish - Latin America)
Ελληνικά (Greek)
Français (French)
Italiano (Italian)
Bahasa Indonesia (Indonesian)
Magyar (Hungarian)
Nederlands (Dutch)
Norsk (Norwegian)
Polski (Polish)
Português (Portuguese - Portugal)
Português - Brasil (Portuguese - Brazil)
Română (Romanian)
Русский (Russian)
Suomi (Finnish)
Svenska (Swedish)
Türkçe (Turkish)
Tiếng Việt (Vietnamese)
Українська (Ukrainian)
Report a translation problem
Paso 1
Poner a perfumar la leche con la rama de canela y la piel de limón (pelando solo la parte amarilla), dejando que hierva unos 5 minutos. Es mejor hacerlo con un poco de antelación. Reservar.
Paso 2
En un cazo mezclar la harina de maíz con el azúcar, las almendras molidas y la pizca de sal, verter la leche perfumada (sin la canela y el limón) poco a poco y mezclar todo junto, arrimar al fuego y cocer a fuego lento hasta que espese ligeramente, sin parar de remover para que no se pegue.
Paso 3
Añadir la mantequilla fundida junto con las yemas de huevo y las pasas de corinto (pueden ser remojadas). Dejar cocer hasta que espese bien. Verter en recipientes individuales dejar enfriar y espolvorear con canela o miel (al gusto).