Balatro no es solo un juego de cartas, es un estilo de vida. Respiro y tomo Balatro. Si tuviera un hijo lo llamaría "Full House" y si tuviera dos les pondría "Doble" y "Par" para mejorarlos a nivel 18 y que rompan las ligas de jefe cuando sean adultos. Brindo por Balatro, Como por Balatro, este me hizo mejor persona, y cuando tengo el celular descargado, cierro mis ojos para jugarlo en mi mente. La rueda de la fortuna dicta mi vida. Siempre tengo un plátano en mi bolsillo para sumar puntos. Me identifico con el Joker "Misprint" porque mi estado mental es así de inestable. No puedo subir las escaleras sin pensar en Balatro y el dia que mu3ra espero que pongan en mi tumb4 "Mur1ó en pleno Balatreo". El unico corazón que quiero es el de la reina. Mi papá cree que estoy mal, pero él no sabe lo que es ser la carta más alta de la familia. El día que el juego ya no tenga fans es porque ya no estaré en este mundo. Porque yo... Soy el Balatro.

Era un día como cualquier otro, solo que llovía sangre. No le tomé importancia, así que fui al tianguis de mi tío. Mi tío vende productos audiovisuales de gente haciendo el amor. Yo fui para buscar lo nuevo de Alexis Texas y Abella Danger; estaba todo agotado, para mi sorpresa. Entonces, mi tío se me acerca y me dice que uno de sus clientes le regresó un DVD. Así que me lo regala. En eso me percato de que el DVD tiene un nombre muy extraño; decía: "el pepe ete sech". Se me hizo extraño, pero pensé que era un producto audiovisual de femboys haciendo el amor, así que me lo llevé de todas formas hacia mi casa para reproducirlo en mi televisor sacado de Coppel a 12 meses. Cuando le doy al play, me percato de que solo son unas palabras en pantalla que decían: "yo soy el pepe, yo soy el ete sech, yo soy Dios".

Justo cuando terminé de leer ese texto que estaba reproduciendo mi televisor, surge un cortocircuito y en eso una figura grande y oscura sale de mi televisor, se me acerca poco a poco con una mirada muy penetrante. Tenía los ojos como de un demonio; no lo podía creer, me quedé en shock, no podía moverme. Con una voz muy seductora, varonil y erótica me dice: "yo soy el pepe ete sech". En eso, mi dopamina aumenta de forma exagerada, tanto que mi erección se vuelve mortal y después me dio diabetes tipo 2. Tuve que cortar mis piernas para regular mi sangre. En eso, el pepe ete sech me dice: "para que te deje en paz, tienes que darme tu alma". No me quedó de otra, tuve que dar mi alma. Actualmente vago en las calles de Ciudad Juárez sin alma, como un fantasma... Pero no le tomé importancia.

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Este perfil es igual de gay que su dueño, no digo más porque al igual me funan y no es plan, que ya he estado 6 meses en prision por cagar en un mercadona mientras me clavaba una gallola.

El Guacamayo Monstruoso es una pieza clave para composiciones de bestias, especialmente en estrategias centradas en Últimos Alientos. Su capacidad de activar un Último Aliento de forma inmediata al inicio del combate puede ser devastadora si se combina con los esbirros correctos.
Puntos Fuertes:
Potencial explosivo al inicio del combate:
Puede activar de inmediato efectos como el de Barón de Río Viejo (sumado al Barón Rivendare, duplica los efectos) o Raptor Demencial, generando valor masivo desde el turno 1 del combate.
Escalado impresionante en sinergias de bestias:
Si tus Últimos Alientos invocan fichas o mejoran a otros esbirros, como con Mamá Oso o Hidra Aterradora, el Guacamayo acelera el snowball.
Versatilidad en composiciones mixtas:
Aunque brilla con bestias, también funciona bien con Últimos Alientos neutrales, como los de Gas de Huevo Putrefacto.