benjamin
La baraja inglesa, con sus 52 cartas y palos de corazones, diamantes, tréboles y picas, tiene sus orígenes en los naipes franceses del siglo XV, a su vez derivados de los naipes islámicos y chinos. Se estandarizó en Inglaterra en el siglo XVI, incorporando figuras que se mantendrían icónicas. El popular videojuego roguelike Balatro utiliza esta baraja como base para su mecánica, donde los jugadores forman manos de póquer con estas cartas, añadiendo elementos únicos como comodines y mejoras para conseguir puntos y avanzar.
La baraja inglesa, con sus 52 cartas y palos de corazones, diamantes, tréboles y picas, tiene sus orígenes en los naipes franceses del siglo XV, a su vez derivados de los naipes islámicos y chinos. Se estandarizó en Inglaterra en el siglo XVI, incorporando figuras que se mantendrían icónicas. El popular videojuego roguelike Balatro utiliza esta baraja como base para su mecánica, donde los jugadores forman manos de póquer con estas cartas, añadiendo elementos únicos como comodines y mejoras para conseguir puntos y avanzar.