A mí también me han baneado de DSK

Hubo un tiempo donde todos los usuarios eran felices, un período en la historia que, simplemente por el mero hecho de vivir en él, uno ya se consideraba afortunado. Podía cualquier caballero darse un paseo por el foro, a cualquier hora, en cualquier momento, que solo encontraría bromas, felicidad y amor entre usuarios. Los usuarios de éste se reían graciosamente de las bromas que, entre ellos hacían, formando así, lo que en la teoría general de la comunicación informática se llamaría, el corazón de un foro, ese lugar y aquellas personas que cada día dan un motivo más para leer el susodicho, y hacer ver a la gente, que estos lugares pueden ser divertidos y no solo informativos. Ese período de la historia es llamado: El clímax de un foro.

Pero bien es sabido, por todos y todas, usuarios y usuarias corrientes de cualquier tipo de foro, que ese clímax no puede durar mucho. Siempre han existido en ellos organismos anónimos, encargados de hacer respetar la ley, y que, con palabras, y a menudo castigos, hacen ver a los usuarios su poder, y hacerles entender que no están permitidas determinadas conductas. Aquellas conductas que, vistas de un punto de vista cómico, alegre, son el pan de cada día de un foro, convirtiéndolo en divertido y multiplicando los mensajes, creciendo cada día más y más. Estos crueles dictadores, a menudo llamados Moderadores, no se dan cuenta que el límite de lo que no se puede hacer dentro de este lugar lo pone el lugar mismo, no pudiendo, por ejemplo, modificar mensajes de otro o dar privilegios o poderes al usuario común, conductas equívocas para cualquiera.

Pero estos Moderadores, ansiosos de poder, solo buscan el bienestar personal, queriendo que el foro que ellos creen que poseen, llegue al máximo esplendor, sin entender que ese esplendor es dado por todas aquellas personas que forman ese foro, sean flooders o spamers. En un jardín donde habitan 10 caracoles y 3 orugas, si los caracoles son erradicados, las orugas no tendrán más remedio que buscar otras orugas para llenar ese jardín, algo costoso y que a veces, en ese tiempo de búsqueda, el jardín se estropea por la no existencia de vida en él.

Este grupo, caballeros, se ha creado para todos aquellos que se sienten marginados de la opinión pública, callados, prohibidos, y con esa sensación de querer hablar y no poder. Un sentimiento de rencor hacia las personas que nos hacen callar día tras día, no mostrando atención a nuestras opniniones.

Nosotros somos aquellos que matarán al foro del cual nos han echado. Pero no con ira ni fuerza, si no con nuestra simple ausencia.