It's aight. The bros carry the story.

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Tras haber asumido que la experiencia completa de FFXV se reparte entre películas, anime, juegos de móvil, DLCs, el juego base y no sé cuántos medios más, sólo cabe admitir lo ambicioso del mundo creado para esta entrega y la cantidad de tiempo, trabajo y detalles puestos en él pero que, lamentablemente certifican aquello de que normalmente “menos es más”. Así, el emotivo y profundo argumento de cualquier Final Fantasy termina diluyéndose sin remedio entre los diversos formatos e incluso dentro del propio juego para dar paso a una experiencia muy entretenida y disfrutable, pero que no tengo muy claro que defienda con éxito los estandartes principales de la ya clásica saga a la que pertenece. Por supuesto que tiene momentos memorables, pero la épica se ve sustituida en gran medida por la vida misma de un grupo de jóvenes y su inquebrantable vínculo de amistad. En este sentido sí hace bien las cosas porque logra hacer que empaticemos profundamente con estos cuatro amigos en su personal “road trip” y en las relaciones entre ellos y con su mundo, pero no se genera esa sensación tan típica de los Final Fantasy de estar ante una aventura mágica e inolvidablemente redonda y sin fisuras. Dejando esto aparte y como ya he dicho, FFXV sigue siendo un título muy disfrutable dada la ingente y variada cantidad de contenido que, si bien en muchas ocasiones carece de profundidad y tiende a la repetitividad, es indudable que nos proporcionará horas y horas de entretenimiento. Llegados a este punto también conviene hacer mención a su nuevo sistema de combate completamente en tiempo real, el cual, aun siendo ágil y entretenido, termina también cayendo en la repetitividad dada su escasa evolución y el hecho de que en no pocas ocasiones escape a nuestro control dado lo caótico de ciertas situaciones y batallas, por no mencionar lo mal ajustado de la cámara.
En definitiva, FFXV ha resultado ser un juego realmente disfrutable y entretenido pese a lo tortuoso de su desarrollo que, seguramente, haya influido en sus fallos y en el hecho de que realmente ya no queda demasiado en él (o está demasiado transformado) de la épica y clásica fórmula de la saga.

Pros:
- aunque fragmentado, un argumento bastante interesante dentro de un mundo y un “lore” amplios y ambiciosos;
- un enorme mundo por explorar y en el que invertir incontables horas de juego en sus infinitas y diversas actividades;
- es realmente un juego muy disfrutable y entretenido que prioriza esta faceta frente a la épica clásica de la saga;
- arte, gráficos y banda sonora de gran nivel pero que…

Contras:
- … también dan la sensación de ser un tanto genéricos y de tener un vínculo limitado con el legado de una saga como Final Fantasy;
- la historia se diluye en muchos momentos y los quehaceres intermedios en muchas ocasiones son puro relleno repetitivo;
- aunque en parte mitigado por los DLC post-lanzamiento, Square-Enix quiso plasmar el mundo de FFXV en tal cantidad de medios y formatos que ninguna de sus partes se siente como realmente acabada o como un producto realmente contundente;
- el sistema de combate en tiempo real puede resultar excesivamente caótico en no pocas ocasiones y, aunque divertido, termina resultando repetitivo.

Having assumed that the complete FFXV experience is divided between movies, anime, mobile games, DLCs, the base game and who knows how many other media, one can only admit the ambition of the world created for this installment and the amount of time, work and details put into it but that, unfortunately, certify that usually “less is more”. Thus, the emotional and deep plot of any Final Fantasy ends up being hopelessly diluted between the various formats and even within the game itself to give way to a very entertaining and enjoyable experience that does not seem to successfully defend the main standards of the classic saga to which it belongs. Of course it has memorable moments, but the epic is largely replaced by the life itself of a group of young people and their unbreakable bond of friendship. In this sense, it does do things well because it manages to make us deeply empathize with these four friends in their personal “road trip” and in the relationships between them and with their world, but it does not generate that typical Final Fantasy feeling of being before a magical and unforgettably round and seamless adventure. Leaving this aside and as I have already said, FFXV is still a very enjoyable title given the huge and varied amount of content that, although it often lacks depth and tends to be repetitive, there is no doubt that it will provide us with hours and hours of entertainment. At this point it is also worth mentioning its new real time combat system which, although agile and entertaining, also ends up falling into repetitiveness given its limited evolution and the fact that on many occasions it escapes our control due to the chaotic nature of certain situations and battles, not to mention the poorly adjusted camera.
In short, FFXV has turned out to be a really enjoyable and entertaining game despite the tortuous nature of its development, which has surely influenced its flaws and the fact that there really isn't much left in it (or it is too transformed) of that epic and classic formula of the Final Fantasy saga.

Pros:
- although fragmented, a quite interesting plot within a broad and ambitious world and lore;
- a huge world to explore in which to invest countless hours of play in its infinite and diverse activities;
- It is really a very enjoyable and entertaining game that prioritizes this over the classic epic of the saga;
- art, graphics and soundtrack of a high level but…

Cons:
- …they also feel somewhat generic and have a limited connection to the legacy of the Final Fantasy saga;
- the plot is diluted in many moments and the intermediate tasks are often pure repetitive filler;
- although partly mitigated by the post-launch DLC, Square-Enix wanted to capture the world of FFXV in such a number of media and formats that none of its parts feel like a truly finished product or a truly compelling product;
- the real-time combat system can be excessively chaotic on many occasions and, although fun, ends up being repetitive.

Es entretenido, no es el mejor Final Fantasy, pero es disfrutable.