La verdad que muy buen juego, mi primer soulslike, al principio no tenia esperanza de que me guste y pensaba que lo iba a dejar por frustración (que casi pasa) pero me encanto de principio a fin tanto tanto su lore como su jugabilidad, gráficos, optimización, combate. jefes, etc.
Tiene puntos malos pero sigue siendo un juegazo.

Rigoberto Patapocha se parte la pierna y se le quea toa pocha, recomienda este juego

Lies of P no ha sido el primer souls-like que he jugado, pero sí que el primero que he disfrutado pasándomelo gracias a su narrativa. Es uno de los pocos que sabe cómo contar una historia sin dejarte perdido entre descripciones crípticas o NPCs que hablan por acertijos.

Aquí la narrativa va de frente, sin miedo a emocionarte ni a darte momentos duros. Un retelling de Pinocho completamente reimaginado, mezclado con el tono oscuro de los cuentos clásicos, pero también con ideas sacadas directamente de Isaac Asimov y sus Tres Leyes de la Robótica. El resultado: una historia que atrapa, sorprende y se disfruta incluso más si te gustan los relatos con dilemas morales, humanidad artificial y decisiones que pesan.


El escenario de Lies of P es otro de sus grandes aciertos. Krat tiene una estética Steampunk brutal, con una arquitectura que recuerda muchísimo a ciudades europeas como París o Praga. Cada callejón, cada puente, cada fábrica tiene detalles que te hacen parar para simplemente mirar. Una ciudad hermosa, pero completamente rota por dentro.

Y sí, te vas a enamorar de Krat.


A nivel de gameplay es una mezcla muy pulida entre Bloodborne y Sekiro, pero con su propia personalidad. Aquí te premian por jugar agresivo: parries, esquivas hacia adelante, aprovechar aperturas. Si vas a lo seguro, probablemente pierdas más veces que si aprendes a lanzarte.

Los bosses, directamente, son el punto más fuerte del juego. Enemigos normales algo fáciles, sí… pero los jefes compensan con creces. En la 1.0 que fue cuando me lo pasé, su dificultad era mucho más elevada que los juegos de From Software. Y lo mejor es que cada uno te obliga a aprender una forma de jugar diferente.


Las combinaciones de armas son una maravilla. No solo puedes cambiar mangos y hojas para adaptar el estilo a tu gusto, sino que encima cada arma se siente distinta de verdad. Si a eso le sumas los brazos mecánicos, las artes de fábula y los diferentes tipos de daño elemental según el enemigo, el sistema se profundiza de forma brutal.

Y si te gusta trastear con builds, aquí vas a estar muy entretenido.


La historia entre Sophia, Carlo, Romeo y los Acechadores es simplemente increíble. Tiene un ritmo muy bien medido y momentos que duelen más de lo que esperas en un juego de este estilo. Y luego están los personajes secundarios que te dejan huella: el Zorro, el Gato, la Hermandad del Conejo Negro…

Las misiones secundarias, además, no son de relleno. Cada una te cuenta una historia pequeña, pero importante, sobre los personajes del Hotel Krat. Son fragmentos que completan el todo, y vale la pena hacerlas todas.


La banda sonora es una maravilla. Los vinilos que encuentras y puedes reproducir no solo aportan ambientación, sino que muchos se convierten en temas que vas a poner en bucle mientras exploras o descansas. Hay mucho cariño puesto aquí.

Y eso es, quizá, lo que más se nota en Lies of P: el cariño. Es un juego hecho con mimo. No se siente como un clon, ni como un intento desesperado. Tiene identidad propia. Tiene corazón.

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En definitiva, Lies of P es un souls-like que va más allá del reto. Te cuenta una historia que vale la pena, te ofrece un combate profundo y una ambientación que enamora. Krat es un lugar al que vas a querer volver, incluso si ya conoces todas sus mentiras.