"Bandits / Infiltrate
Día 42
12:23 GMT -3
34.5887734° S, 58.4037238° W
¿Qué se siente despertar y haberte convertido en lo que odías? ¿Qué se siente ser "amigo" de quienes presenciaste y quienes causaron tumuerte en vida? Se siente una mierda. Se siente un nivel de hipocresía que ya no sabes ni si te da asco o sí te sentis orgulloso por la ceguera que te cause que te lo remarques vos mismo cada minuto de tu existencia. Ésta gente mató casi a toda mi familia por un paquete prácticamente vacío de Marolio y un par de latas de tomates perita y arvejas, y tengo la posibilidad de matarlos mientras duermen. Pero como soy más inteligente que todos ellos juntos, voy a ganarme su confianza, voy a convertirme en su líder, en su dios, y los voy a apuñalar por la espalda, van a lamentarse haberle hinchado las pelotas a los Mazzitelli. A los primeros días de haberme infiltrado dejamos huérfana y a su suerte a una pibita de unos 7 años en medio de la avenida Las Heras, cuya vieja estaba hurgando en la basura buscando comida. Le dispararon un escopetazo a ambas rodillas porque intentó defender a la piba de un culatazo que le dió Miguel. A la semana mataron saquearon una capilla en la que se habría improvisado un refugio comunitario; torturaron al padre y quemaron la misma
con la gente adentro. ¿En qué se convirtió ésta gente? Sacrificaron todo los que los hacía humanos para convertirse en bestias con el lema de "Matar o morir", y la aplican frente a gente indefensa, gente que daría lo que fuera por un poco de agua, comida, o calor. No tendría ni la mitad de siquiera ver lo que hacen éstos hijos de puta, pero todo sea por vengar a mi familia, el hecho de volver a nacer después de haber sobrevivido a ese despiadado baño de sangre del que fuímos víctimas me dió ese rayo de esperanza que estoy aprovechando para vengarme.
Mamá, papá, Juan, Berto... se los debo."