Increíble jugador, solo le falta mejorar la comunicación, la puntería, conocimiento de mapas, posicionamiento de la mira, strafe, rifles, pistolas, granadas, humos, flashes, molotovs, posicionamiento, retakes y control del spray. Fuera de eso es un excelente jugador!

chochita de fresa

La gran mezcla: Junta las papas con el huevo en el bol, ¡como si estuvieras armando tu squad ideal! (Puede que se miren raro, pero esta combinación es imparable).

Cocinar la tortilla: Vierte la mezcla en la sartén y cocina a fuego medio. Dale una vuelta rápida en cuanto esté cuajada, porque como en Fortnite, si te quedas quieto mucho tiempo, ¡te eliminan!

Servir: Una vez lista, corta un pedazo, dale el mando y hazle un lugar junto a ti en el sofá. La papa aún no sabe construir ni disparar, pero siempre puedes decirle que espere en el arbusto mientras tú llevas el equipo al top 10... o top 50, porque al menos la tortilla te sale mejor que el Fortnite.

Instrucciones:
Preparar a las papas: Pela las papas con cariño (¡todavía no saben que pronto estarán en una sartén!) y córtalas en rodajas finas. Así aprenderán lo que es "movilidad".

Freír a las papas: Calienta aceite en la sartén. Mete las papas y fríelas hasta que estén tiernas. Mientras se van dorando, empieza a hablarles de lo básico de Fortnite: el drop, el loot, ¡y lo más importante, que no se queden mirando el piso! Dale ánimos: "¡No te preocupes, papa, tú puedes!"

La cebolla coach (opcional): Si tienes cebolla, fríela junto a las papas para que las motive: "¡Vamos, papitas, doraditas y listas para la zona de combate!"

Batir los huevos: En un bol, bate los huevos con determinación. Explícales que aquí empieza el verdadero entrenamiento para el Battle Royale. Agrega sal, diciéndoles que es "para endurecer el carácter".

Ingredientes:
4 papas medianas (que aún no saben lo que les espera en Fortnite)
5 huevos (con actitud de pro gamer)
1 cebolla (opcional, pero es el entrenador de la papa)
Aceite de oliva (o el que prefieras, aunque el aceite no sabe construir en Fortnite)
Sal al gusto (para añadirle sazón y un poquito de motivación gamer)