este juego es una maravilla visual. El pixel art es tan detallado y hermoso que cada escena parece una obra de arte retro-modernizada. Desde los corales que brillan en las profundidades hasta los platillos que preparas en el sushi bar, todo tiene un estilo que encanta.

Lo bueno:

El pixel art es next level. Cada criatura marina está animada con tanto detalle que parecen cobrar vida. El océano se siente vibrante y lleno de secretos, y el restaurante tiene un encanto único con su ambiente acogedor y personajes carismáticos.
La mezcla de jugabilidad entre bucear, pescar y manejar el sushi bar nunca se siente desconectada.

El arte hace que todo fluya y se sienta parte de un mismo universo.

Los momentos bajo el agua son mágicos. Los efectos de luz y sombras están tan bien hechos que te olvidas de que es pixel art; parece una pintura en movimiento.

La narrativa y los personajes tienen un humor único que combina perfecto con el estilo visual.

Lo malo:
Si bien la jugabilidad es relajante, algunos minijuegos pueden volverse repetitivos.

Si no eres fan del pixel art, te podrías perder la magia de lo visual.

En resumen: Dave the Diver es un homenaje a lo mejor del pixel art, con una jugabilidad que combina lo relajante con lo adictivo. Es como un acuario interactivo, donde cada detalle está hecho para maravillar.