Dead Cells es un roguelike con toques de metroidvania, es decir exploración, aumento de niveles, armas y mejoras, pero cada vez que mueres te vas directo a comenzar desde el principio. Es una mezcla difícil de considerar posible y, sin embargo, el resultado es tremendamente entretenido. Es un juego en el que pierdes mucho, pero de alguna forma, siempre quieres volver a intentarlo. Morir es parte de la experiencia, pero cada vez que desbloqueas un arma o un poder, el juego vuelve a sentirse desafiante y divertido. Montones de referencias y un continúo trabajo de parte de los desarrolladores. Si aún no lo has probado y quisieras adentrarte en el género del roguelike (e incluso algo de Soulslike) Dead Cells es un gran título, con decenas de horas de diversión asegurada.

¡Totalmente recomendado!