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Posiciones: Algunas posiciones sexuales pueden facilitar la estimulación del punto G. Por ejemplo, la posición del misionero con una almohada debajo de las caderas de la mujer puede ayudar a angulizar el pene o el juguete sexual hacia el punto G. Otras posiciones populares incluyen la "posición del perrito" o aquellas en las que la mujer tiene control sobre el ángulo de penetración.
Estimulación manual: Puedes intentar estimular el punto G manualmente durante la penetración vaginal. Usa los dedos curvados hacia arriba para masajear suavemente la pared frontal de la vagina.
Juguetes sexuales: Hay juguetes diseñados específicamente para estimular el punto G, como los vibradores curvados o los juguetes de masaje de silicona. Puedes incorporar estos juguetes en tus juegos sexuales para intensificar la estimulación.