Instalează Steam
conectare
|
limbă
简体中文 (chineză simplificată)
繁體中文 (chineză tradițională)
日本語 (japoneză)
한국어 (coreeană)
ไทย (thailandeză)
български (bulgară)
Čeština (cehă)
Dansk (daneză)
Deutsch (germană)
English (engleză)
Español - España (spaniolă - Spania)
Español - Latinoamérica (spaniolă - America Latină)
Ελληνικά (greacă)
Français (franceză)
Italiano (italiană)
Bahasa Indonesia (indoneziană)
Magyar (maghiară)
Nederlands (neerlandeză)
Norsk (norvegiană)
Polski (poloneză)
Português (portugheză - Portugalia)
Português - Brasil (portugheză - Brazilia)
Русский (rusă)
Suomi (finlandeză)
Svenska (suedeză)
Türkçe (turcă)
Tiếng Việt (vietnameză)
Українська (ucraineană)
Raportează o problemă de traducere
4½ tazas de harina
½ kg de camote
200 g de zapallo
2 tazas de agua
2 cdas. de levadura
2 cdas. de azúcar
2 cdas. de maicena
Aceite
¡Hagámoslo!
Sancochar el camote y el zapallo. Acto seguido, sacar 4 cdas. del agua para mezclar con la levadura y licuar con el resto del agua. En un tazón poner el agua tibia reservada de la cocción del zapallo. Disolver allí la levadura y el azúcar y dejar reposar 5 minutos. Añadir a esta mezcla la harina y la maicena, previamente cernidas, y el zapallo con el camote. Batir con fuerza con la mano abierta. Cubrir la preparación y dejar reposar en un lugar abrigado. Esperar que «levante la servilleta», es decir, crezca la masa. Freír en un perol con bastante aceite. Tener cerca agua con sal para mojarse los dedos al preparar los picarones.