Profundamente consternado hállome por la trágica defunción de la ilustre Jimena Huertas Uribe, quien nos ha abandonado como resultado de un fatídico infortunio, tras un desafortunado descenso por las escaleras. Jimena se destacaba por ser una entidad impregnada de vitalidad, altruismo y jovialidad, y su desaparición conlleva una inmensurable falta en los más íntimos repliegues de nuestros corazones. En este precisado momento de duelo, nuestras condolencias y reflexiones se encuentran destinadas a la familia y allegados de la difunta. Anhelamos que encuentren la fortaleza indispensable para soportar esta dolorosa privación. Que el alma de Jimena descanse en una paz eterna.