Steam installeren
inloggen
|
taal
简体中文 (Chinees, vereenvoudigd)
繁體中文 (Chinees, traditioneel)
日本語 (Japans)
한국어 (Koreaans)
ไทย (Thai)
Български (Bulgaars)
Čeština (Tsjechisch)
Dansk (Deens)
Deutsch (Duits)
English (Engels)
Español-España (Spaans - Spanje)
Español - Latinoamérica (Spaans - Latijns-Amerika)
Ελληνικά (Grieks)
Français (Frans)
Italiano (Italiaans)
Bahasa Indonesia (Indonesisch)
Magyar (Hongaars)
Norsk (Noors)
Polski (Pools)
Português (Portugees - Portugal)
Português - Brasil (Braziliaans-Portugees)
Română (Roemeens)
Русский (Russisch)
Suomi (Fins)
Svenska (Zweeds)
Türkçe (Turks)
Tiếng Việt (Vietnamees)
Українська (Oekraïens)
Een vertaalprobleem melden
que tú bordaste en rojo ayer,
me hallará la muerte si me lleva
y no te vuelvo a ver.
Formaré junto a mis compañeros
que hacen guardia sobre los luceros,
impasible el ademán, y están
presentes en nuestro afán.
Si te dicen que caí,
me fui al puesto que tengo allí.
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz
y traerán prendidas cinco rosas
las flechas de mi haz.
Volverá a reír la primavera,
que por cielo, tierra y mar se espera.
¡Arriba, escuadras, a vencer,
que en España empieza a amanecer!