Installa Steam
Accedi
|
Lingua
简体中文 (cinese semplificato)
繁體中文 (cinese tradizionale)
日本語 (giapponese)
한국어 (coreano)
ไทย (tailandese)
Български (bulgaro)
Čeština (ceco)
Dansk (danese)
Deutsch (tedesco)
English (inglese)
Español - España (spagnolo - Spagna)
Español - Latinoamérica (spagnolo dell'America Latina)
Ελληνικά (greco)
Français (francese)
Indonesiano
Magyar (ungherese)
Nederlands (olandese)
Norsk (norvegese)
Polski (polacco)
Português (portoghese - Portogallo)
Português - Brasil (portoghese brasiliano)
Română (rumeno)
Русский (russo)
Suomi (finlandese)
Svenska (svedese)
Türkçe (turco)
Tiếng Việt (vietnamita)
Українська (ucraino)
Segnala un problema nella traduzione
⠀⢰⠁⠠⢒⣒⠢⠀⠀⢎⣉⣑⣒⠌⠂⠀⢣
⡔⡕⡩⢅⢑⠚⢳⠂⠀⠣⠒⠩⢕⣃⠥⡒⢕⢕⢄
⢣⠣⢠⣇⠡⠒⢅⡀⠤⠭⢒⣒⠤⡔⣊⠗⠸⡸⡸
⠀⡇⢸⣼⣽⣉⣲⣊⣏⣉⢵⠔⠚⡯⠊⠀⢠⠊
⠀⡇⠘⠮⣫⣫⣹⣉⣹⣀⠬⠖⢊⡠⢄⠔⠁
⠀⡇⠣⣑⣒⣒⣒⣒⡢⠤⢒⡪⠕⠊⠁
⠀⠑⢄⣀⣀⣀⠤⠒⠒
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la pierden y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también toleras que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.
Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.