Es difícil mantener una franquicia a lo largo del tiempo, pero en este caso Rockstar Games ha logrado mantenerse en esa delgada línea tan fácil de traspasar: la del espíritu y la esencia de un juego emblemático.
Gráficos y jugabilidad mejorada acorde con el momento de su publicación, pero ha sabido mantener ese sabor tan especial que siempre nos brinda Max Payne y que nos arrastra en su caída de desesperación por la pérdida de lo que más ama...
Menos mal que un whisky con un par de piedrecitas ayuda verdad Max!!!

Es difícil mantener una franquicia a lo largo del tiempo, pero en este caso Rockstar Games ha logrado mantenerse en esa delgada línea tan fácil de traspasar: la del espíritu y la esencia de un juego emblemático. Gráficos y jugabilidad mejorada acorde con el momento de su publicación, pero ha sabido mantener ese sabor tan especial que siempre nos brinda Max Payne y que nos arrastra en su caída de desesperación por la pérdida de lo que más ama... Menos mal que un whisky con un par de piedrecitas ayuda verdad Max!!!