Nainstalovat Steam
přihlásit se
|
jazyk
简体中文 (Zjednodušená čínština)
繁體中文 (Tradiční čínština)
日本語 (Japonština)
한국어 (Korejština)
ไทย (Thajština)
български (Bulharština)
Dansk (Dánština)
Deutsch (Němčina)
English (Angličtina)
Español-España (Evropská španělština)
Español-Latinoamérica (Latin. španělština)
Ελληνικά (Řečtina)
Français (Francouzština)
Italiano (Italština)
Bahasa Indonesia (Indonéština)
Magyar (Maďarština)
Nederlands (Nizozemština)
Norsk (Norština)
Polski (Polština)
Português (Evropská portugalština)
Português-Brasil (Brazilská portugalština)
Română (Rumunština)
Русский (Ruština)
Suomi (Finština)
Svenska (Švédština)
Türkçe (Turečtina)
Tiếng Việt (Vietnamština)
Українська (Ukrajinština)
Nahlásit problém s překladem
Ingredientes
250 gramos de queso mascarpone
200 ml de nata para montar
1 paquete de bizcochos de soletilla
2 tazas de café fuerte (enfriado)
2 cucharadas de licor (opcional)
Cacao en polvo para espolvorear
Prepara el café fuerte y déjalo enfriar. Si deseas, añade el licor al café.
En un bol grande, bate la nata hasta que esté firme.
En otro bol, mezcla el queso mascarpone con el azúcar hasta obtener una crema suave.
Incorpora la nata montada a la mezcla de mascarpone y azúcar, mezclando suavemente hasta obtener una crema homogénea.
Moja rápidamente los bizcochos de soletilla en el café frío, asegurándote de que no se empapen demasiado.
Coloca una capa de bizcochos empapados en el fondo de un molde rectangular.
Espolvorea generosamente cacao en polvo sobre la capa final de crema.
Refrigera el tiramisú durante al menos 2 horas antes de servir, para que los sabores se integren y la textura se asiente.