Zainstaluj Steam
zaloguj się
|
język
简体中文 (chiński uproszczony)
繁體中文 (chiński tradycyjny)
日本語 (japoński)
한국어 (koreański)
ไทย (tajski)
български (bułgarski)
Čeština (czeski)
Dansk (duński)
Deutsch (niemiecki)
English (angielski)
Español – España (hiszpański)
Español – Latinoamérica (hiszpański latynoamerykański)
Ελληνικά (grecki)
Français (francuski)
Italiano (włoski)
Bahasa Indonesia (indonezyjski)
Magyar (węgierski)
Nederlands (niderlandzki)
Norsk (norweski)
Português (portugalski – Portugalia)
Português – Brasil (portugalski brazylijski)
Română (rumuński)
Русский (rosyjski)
Suomi (fiński)
Svenska (szwedzki)
Türkçe (turecki)
Tiếng Việt (wietnamski)
Українська (ukraiński)
Zgłoś problem z tłumaczeniem
Ingredientes
3 tazas de harina
1 taza sal fina(cuanto más fina, mejor)
1 taza de agua
2-5 cucharadas de aceite, vale cualquiera (empieza añadiendo por dos cucharadas)
colorante alimenticio (opcional), no he probado con acuarelas, pintura de dedos o similares pero supongo que valdrían.
Elaboración
Pon todo junto en un molde y mezcla bien.
Si crees que la textura es demasiado dura, añade un poco de aceite. No te preocupes demasiado por que en cualquier momento puedes añadir más. Ante la duda, no añadas más. Al día siguiente la masa suele estar mas maleable.
Puedes dividir en trozos y ponerles colorante. Mezcla lo suficiente para que el colorante deje de manchar y listo. Según jugáis, la masa irá cogiendo el color.
Las primeras veces que juegas no tendréis nada de material, ni os hará falta si es un bebé. Con amasar ya estará suficientemente entretenido.
¡Ya sabes hacer plastilina, felicidades!