Instalar o Steam
Iniciar sessão
|
Idioma
简体中文 (Chinês Simplificado)
繁體中文 (Chinês Tradicional)
日本語 (Japonês)
한국어 (Coreano)
ไทย (Tailandês)
Български (Búlgaro)
Čeština (Checo)
Dansk (Dinamarquês)
Deutsch (Alemão)
English (Inglês)
Español-España (Espanhol de Espanha)
Español-Latinoamérica (Espanhol da América Latina)
Ελληνικά (Grego)
Français (Francês)
Italiano (Italiano)
Bahasa Indonesia (Indonésio)
Magyar (Húngaro)
Nederlands (Holandês)
Norsk (Norueguês)
Polski (Polaco)
Português (Brasil)
Română (Romeno)
Русский (Russo)
Suomi (Finlandês)
Svenska (Sueco)
Türkçe (Turco)
Tiếng Việt (Vietnamita)
Українська (Ucraniano)
Relatar problema de tradução
Y ojo, no te lo digo solo por vos —también pensá que todo eso que te genera puede terminar afectando a la gente que te quiere, como tu familia. A veces uno no se da cuenta, pero el mal humor, el encierro, o estar todo el día quemado, se empieza a notar alrededor.
No estás solo, loco. Si necesitás hablar, putear, descargarte o simplemente hacer otra cosa, sabé que contás conmigo. A veces frenar un poco y mirar desde afuera ayuda más de lo que uno cree.
Cuidate, en serio. Sos mucho más que una partida buena o mala.