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Se llama Síndrome del dedo travieso (cuando el dedo se te mete solo en el ano). Es super común en homosexuales de tu edad y no es peligroso. Pasa cuando ves a otro hombre que te calienta, también puede ser un signo de hiperictis rectal. Igual anda al doctor. No veas porno gay y cada vez que te lo toques lavate las manos para que no te de conjuntivitis como la semana pasada. Si lo mantienes dilatado tu ano también te dolerá menos cuando te metas el dedo. Pucha ojalá que esto te ayude.
Se llama Síndrome del dedo travieso (cuando el dedo se te mete solo en el ano). Es super común en homosexuales de tu edad y no es peligroso. Pasa cuando ves a otro hombre que te calienta, también puede ser un signo de hiperictis rectal. Igual anda al doctor. No veas porno gay y cada vez que te lo toques lavate las manos para que no te de conjuntivitis como la semana pasada. Si lo mantienes dilatado tu ano también te dolerá menos cuando te metas el dedo. Pucha ojalá que esto te ayude.
De su padre, Arturo Desencios, heredó un apellido y una historia escrita en la tierra: un campesino que, con las manos agrietadas por la cosecha de papas, luchó contra un destino que nunca le ofreció más que la indiferencia de una sociedad que lo veía sin verlo. Un hombre que, pese a su esfuerzo, siempre cargó con la condena de ser pobre.
Ahora, con 27 años, camina con la sombra del fracaso a cuestas. No es malo, no es tonto, solo es alguien que nunca supo dónde encajar. En sus ojos hay un cansancio prematuro, el peso de las expectativas no cumplidas y el eco de una vida que nunca terminó de empezar.
De su padre, Arturo Desencios, heredó un apellido y una historia escrita en la tierra: un campesino que, con las manos agrietadas por la cosecha de papas, luchó contra un destino que nunca le ofreció más que la indiferencia de una sociedad que lo veía sin verlo. Un hombre que, pese a su esfuerzo, siempre cargó con la condena de ser pobre.