La vida nos da la posibilidad de elegir nuestro camino. Algunos eligen escapar del mundo real mediante los videojuegos, otros deciden acabar con su vida y algunos preferimos tratar de prepararnos para el mundo real. Ya no encuentro diversión en los videojuegos. No sé si realmente la emoción estaba en ellos o en las personas con quienes uno jugaba, pero llegó el momento de decir adiós, al menos a dedicarles tanto tiempo.

Es hora de enfocarse en uno mismo y tratar de cumplir los objetivos que nos propongamos. Nada se soluciona sentado en una silla. No es un adiós, es un hasta la próxima. Pueden hablarme y estaré ahí, pero difícilmente vuelva a jugar seguido. El mundo real es un bello lugar si logras hackear sus problemas.