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Preparación de la milanesa:
Toma una milanesa de carne (tradicionalmente de ternera o pollo).
Sazónala con sal y pimienta al gusto.
Pasa la milanesa por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, asegurándote de cubrirla completamente.
Fritura:
Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto.
Fríe la milanesa hasta que esté dorada y cocida por dentro. Esto suele tomar unos 3-4 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de la carne.
Preparación napolitana:
Coloca la milanesa frita en una fuente para horno.
Cubre la milanesa con salsa de tomate (puedes usar salsa de tomate preparada o hacerla tú mismo/a), asegurándote de cubrirla completamente.
Añade una capa generosa de queso mozzarella rallado sobre la salsa de tomate.
Horneado:
Introduce la fuente al horno precalentado y hornea hasta que el queso esté derretido y ligeramente dorado. Esto suele tomar unos 10-15 minutos.
Servir:
Retira del horno y sirve caliente.
Opcionalmente, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado sobre la milanesa antes de servir.