Nainstalovat Steam
přihlásit se
|
jazyk
简体中文 (Zjednodušená čínština)
繁體中文 (Tradiční čínština)
日本語 (Japonština)
한국어 (Korejština)
ไทย (Thajština)
български (Bulharština)
Dansk (Dánština)
Deutsch (Němčina)
English (Angličtina)
Español-España (Evropská španělština)
Español-Latinoamérica (Latin. španělština)
Ελληνικά (Řečtina)
Français (Francouzština)
Italiano (Italština)
Bahasa Indonesia (Indonéština)
Magyar (Maďarština)
Nederlands (Nizozemština)
Norsk (Norština)
Polski (Polština)
Português (Evropská portugalština)
Português-Brasil (Brazilská portugalština)
Română (Rumunština)
Русский (Ruština)
Suomi (Finština)
Svenska (Švédština)
Türkçe (Turečtina)
Tiếng Việt (Vietnamština)
Українська (Ukrajinština)
Nahlásit problém s překladem
Mi historia empieza en mi casa cuando llegué de una jornada dura fabricando piezas para calzado. Tenía la intención de llegar a ver la familia peluche como usualmente lo hago. Mi sobrino, quien hace poco falleció por una hemorragia en su cavidad anal, me había recomendado sentarme sobre mi mano durante el opening para que en cada aparición de la Federica Peluche pueda hacer el delicioso con mi mano pensando en ella. Me pica el culo ayuda.
Prosigo en que durante el sismo del 85' yo estaba viendo un creepypasta de la guerra de Vietnam cuando mi abuelo murió bajo los escombros que reventó la gorda de tu madre. Estaba muy asustado, decían que Rusia iba a mandar un misil desde Cuba a mi país, pero no le tomé importancia. Ese día me asusté mucho porque morí calcinado. Estaba llorando muy fuerte.
AAAA me asusté.