ติดตั้ง Steam
เข้าสู่ระบบ
|
ภาษา
简体中文 (จีนตัวย่อ)
繁體中文 (จีนตัวเต็ม)
日本語 (ญี่ปุ่น)
한국어 (เกาหลี)
български (บัลแกเรีย)
Čeština (เช็ก)
Dansk (เดนมาร์ก)
Deutsch (เยอรมัน)
English (อังกฤษ)
Español - España (สเปน)
Español - Latinoamérica (สเปน - ลาตินอเมริกา)
Ελληνικά (กรีก)
Français (ฝรั่งเศส)
Italiano (อิตาลี)
Bahasa Indonesia (อินโดนีเซีย)
Magyar (ฮังการี)
Nederlands (ดัตช์)
Norsk (นอร์เวย์)
Polski (โปแลนด์)
Português (โปรตุเกส - โปรตุเกส)
Português - Brasil (โปรตุเกส - บราซิล)
Română (โรมาเนีย)
Русский (รัสเซีย)
Suomi (ฟินแลนด์)
Svenska (สวีเดน)
Türkçe (ตุรกี)
Tiếng Việt (เวียดนาม)
Українська (ยูเครน)
รายงานปัญหาเกี่ยวกับการแปลภาษา
Hoy no es un día cualquiera. Hoy es un día que marca un antes y un después. Hoy es un día en el que el mundo se vuelve un poquito más honesto, un poquito más libre, un poquito más tú. Y quiero empezar este mensaje diciendo, con toda la fuerza y el cariño del mundo: ¡FELICIDADES, HERMANO!
Salir del armario no es una decisión fácil. No es algo que se haga por impulso o por capricho. Es el resultado de un viaje interior largo, intenso y muchas veces solitario. Es enfrentarse a miedos, prejuicios, inseguridades, y al peso de las expectativas ajenas. Es mirarse al espejo y decidir, finalmente, que el amor propio, la autenticidad y la verdad valen infinitamente más que el juicio de los demás. Y tú, Hexavir, lo hiciste.
Gracias por confiar en mí. Gracias por compartir tu verdad. Gracias por abrir tu corazón con la fuerza y la ternura que solo tú sabes dar. El mundo necesita más personas como tú: auténticas, valientes, luminosas, Hexavir.