En 1998 salió uno de los mejores FPS de todos los tiempos, dando un antes y un después a un genero completo. Black Mesa es el mejor tributo a Half-Life, ya que, no solo le da un refresco gráfico, este expande su historia, mejora niveles y consigue que se sienta como un juego nuevo.

Aunque no todo es color de rosas, puesto que en algunos aspectos peca de seguir con errores del original y de poner las mismas cargas que el original teniendo en cuenta que este usa el motor de la segunda entrega. además de que reduce la cantidad de enemigos en algunas zonas, pero lo compensa con una mejor IA, mas daño y vida.

Claramente el mejor aspecto de este Remake es el mundo de Xen, le hicieron una muy buena re imaginación a todo el mundo y se agradece y no queda tan fuera de lugar como el original.

Realmente da gusto jugar a este clásico con un lavado Fresco y espero ver las entregas adicionales del original con esta experiencia.