Instalar o Steam
Iniciar sessão
|
Idioma
简体中文 (Chinês Simplificado)
繁體中文 (Chinês Tradicional)
日本語 (Japonês)
한국어 (Coreano)
ไทย (Tailandês)
Български (Búlgaro)
Čeština (Checo)
Dansk (Dinamarquês)
Deutsch (Alemão)
English (Inglês)
Español-España (Espanhol de Espanha)
Español-Latinoamérica (Espanhol da América Latina)
Ελληνικά (Grego)
Français (Francês)
Italiano (Italiano)
Bahasa Indonesia (Indonésio)
Magyar (Húngaro)
Nederlands (Holandês)
Norsk (Norueguês)
Polski (Polaco)
Português (Brasil)
Română (Romeno)
Русский (Russo)
Suomi (Finlandês)
Svenska (Sueco)
Türkçe (Turco)
Tiếng Việt (Vietnamita)
Українська (Ucraniano)
Relatar problema de tradução
└📁Program Files (x86)
⠀└📁steam
⠀⠀└📁steamapps
⠀⠀⠀└📁common
⠀⠀⠀⠀└📁FiveM
⠀⠀⠀⠀⠀└📁Skills
⠀⠀⠀⠀⠀⠀└⚠️This folder is empty
⠀⠀⠀⠀⠀└📁 Aim
⠀⠀⠀⠀⠀⠀└⚠️This folder is empty
– Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes!
– Son para verte mejor, preciosa mía – contestó el lobo, suavizando la voz.
– Abuelita, abuelita ¡qué orejas tan grandes tienes!
– Son para oírte mejor, querida.
– Pero… abuelita, abuelita ¡qué boca tan grande tienes!
– ¡Es para comerte mejor! – gritó el lobo dando un enorme salto y comiéndose a la niña de un bocado.
– Soy yo, abuelita, tu querida nieta Caperucita. Ábreme la puerta – dijo el lobo imitando la voz de la niña.
– Pasa, querida mía. La puerta está abierta – contestó la abuela.
El malvado lobo entró en la casa y sin pensárselo dos veces, saltó sobre la cama y se comió a la anciana. Después, se puso su camisón y su gorrito de dormir y se metió entre las sábanas esperando a que llegara la niña. Al rato, se oyeron unos golpes.
– ¿Quién llama? – dijo el lobo forzando la voz como si fuera la abuelita.
– Soy yo, Caperucita. Vengo a hacerte una visita y a traerte unos ricos dulces para merendar.
– Pasa, querida, estoy deseando abrazarte – dijo el lobo malvado relamiéndose.