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Alto Jogo

Los nazis piden a gritos plomo, y el soldado J.B. Blazkowicz vuelve a presentarse voluntario para acabar con ellos de la forma más espectacular posible. El Castillo Wolfenstein abre de nuevo sus puertas para que disfrutemos de una emocionante y muy intensa aventura de acción en primera persona, que rinde un magnífico tributo al gran clásico de Id Software.


Allí está. Tan imponente como recordábamos, el Castillo Wolfenstein se alza majestuoso en el horizonte. Hacía casi diez años que no pisábamos sus frías instancias ni lúgubres catacumbas. Una década lejos del que fuera el escenario que vio nacer el género de la acción en primera persona tal y como lo conocemos hoy en día. Así que, lo reconocemos, estábamos ansiosos por descubrir qué nuevos horrores nos esperaban en su interior. Y la respuesta no podía ser más satisfactoria, pues en la línea de lo visto en el notable Wolfenstein: The New Order, que revivió por todo lo alto esta licencia, The Old Blood se presenta como un gran juego de acción propio de la vieja escuela que hace justicia al nombre que representa.

Lo nuevo de MachineGames también dignifica la palabra "expansión", totalmente denostada por culpa de un sinfín de caros DLC que no aportan nada, dándonos la oportunidad de disfrutar por tan solo 19,99 euros de una aventura de verdad; de un juego completo con una duración estimada de entre 6 y 7 horas que si bien es verdad no aporta grandes novedades con respecto a su predecesor a nivel jugable, enemigos o armamento, sí nos permite al menos explorar un escenario completamente novedoso como es el del Castillo Wolfenstein y sus alrededores. ¡Que no es poco!



Los Nazis y el Ocultismo
Ambientado en 1946, antes de que los Nazis terminaran por conquistar el mundo creando esa loca realidad alternativa que vimos en The New Order, esta precuela vuelve a enfundarnos en la piel del agente J.B. Blazkowicz, que ha recibido el difícil encargo de adentrarse tras las líneas enemigas para robar unos documentos secretos que llevarán a los Aliados directamente a la guarida del malvado General Calavera. La excusa perfecta para desatar una vez más el caos entre las filas nazis, con un videojuego que mantiene intacto el espíritu de los shooters con los que tanto disfrutamos en la década de los noventa. Que en resumidas cuentas significa acción sin coberturas, uso de botiquines y tiroteos a mansalva.

Wolfenstein The Old Blood análisis
Si de algo va servido The Old Blood es de acción a raudales. Equiparse con una escopeta en cada mano es una sensación liberadora. ¡Muere maldito bastardo!
Nada cambia, pues, con respecto al original, aunque la acción sí se siente algo distinta gracias el diseño claustrofóbico y en parte laberíntico de la mayoría de localizaciones por las que nos moveremos. Sigue habiendo cierto grado de libertad para actuar como queramos a la hora de exterminar nazis, pues hay montones de recovecos donde esconderse, zonas secretas desde las que atacar con mayor tranquilidad y demás; pero en líneas generales, el espacio para maniobrar es tan reducido que una y otra vez nos veremos envueltos en una brutal sucesión de batallas contra las tropas del psicópata Rudi Jäger y la jefa de la división paranormal del Tercer Reich, Helga Von Chabbs. Dos villanos que si bien no desbordan carisma a raudales sí destacan por su trasfondo argumental y el halo de misterio que les rodea.

Wolfenstein The Old Blood PC
El juego mantiene intacto el espíritu de los shooters de los noventa: Acción sin coberturas, uso de botiquines y tiroteos a mansalva

Algo a tener en cuenta dado que la historia de este nuevo Wolfenstein, como el clásico en el que se inspira, otorga una importancia capital a lo sobrenatural, enfrentándonos no solo a los nazis y su peligrosa maquinaria de guerra, sino también a una hueste de muertos vivientes en una serie de misiones que, a su modo, destilan un cierto aroma a survival horror que nos ha encantado. En este sentido, The Old Blood sorprende por su trepidante ritmo de la acción y lo bien que combina las fases de acción pura y dura con otros momentos más pausados, en los que incluso el sigilo puede concedernos grandes ventajas como ya vimos en The New Order; la exploración y la lucha contra algún que otro jefazo. ¡Ya veréis, ya! Pero insistimos, el fuerte del juego son los tiroteos, y en este aspecto pocas pegas se le pueden poner… más allá de repetir los mismos errores que su antecesor con la inteligencia artificial de los enemigos.

Wolfenstein The Old Blood
El segundo tramo de la aventura otorga mayor peso al componente sobrenatural que siempre ha caracterizado la saga. Los nazis serán la última de vuestras preocupaciones.
También se echan en falta más novedades de peso en lo jugable, pues son pocas las incorporaciones que se han hecho al arsenal de armas, con la demoledora pistola Kampfpistol o las barras de acero, a las que se les saca mucho partido en las brutales muertes cuerpo a cuerpo, como principales adiciones; y el propio elenco de enemigos a batir, con poco más que alguna incorporación sin demasiada importancia. Donde sí resulta especialmente atractivo el juego es en la variedad de localizaciones que presenta, todas ellas recreadas con una atención al detalle exquisita, y su impecable puesta en escena.

Wolfenstein The Old Blood PC
Revisitando un clásico
The New Order incluyó algún que otro guiño al clásico Wolfenstein y el legado de Id Software en general, pero con The Old Blood el equipo de MachineGames se ha coronado con uno de esos secretos que encandilará a cualquier seguidor de la franquicia. ¿Os suena esta imagen? ¡Exacto! Se trata del mítico Wolfenstein 3D, al que accederemos a modo de “pesadillas” dentro de la propia aventura de J.B Blazkowicz -cada nivel oculta uno distinto- . Qué recuerdos volver a recorrer los laberínticos escenarios de este clásico de 1992.
El argumento es por supuesto otro de los grandes aciertos de esta expansión, no tanto por lo que cuenta, que tampoco es nada original, como por el modo en el que lo hace. Hay algunas situaciones de juego realmente memorables, con una trama que fluye de manera natural, presentándonos nuevos desafíos en nuevas localizaciones de forma coherente sin que resulte forzado que Blazkowicz vaya del castillo a un pueblo y de allí a un cementerio. Además, se aportan ciertos detalles que ayudan a contextualizar mejor la historia de The New Order, por lo que cualquier fan del original sin duda disfrutará con este videojuego que también en lo visual está a un muy buen nivel.

Los escenarios son además bastante interactivos, en el sentido de que los tiros y explosiones dañarán gran parte del mobiliario, por no mencionar que a todos nos encanta ver estallar en mil pedazos a los nazis con tal grado de detalle. En lo que respecta al sonido, más de lo mismo. Un gran doblaje al español y muy buenos efectos sonoros para coronar una expansión muy completa y recomendable.

Un guerrero, un brujo y una ladrona. Plataformas, astucia y puzzles para un juego largamente esperado. Magia y espadas para encontrar el objeto que devolverá la paz al reino. Descubre Trine...


Llevamos tiempo oyendo hablar de TRINE, un juego que por todos los vídeos que habíamos visto, se presentaba con un atractivo que sobrepasaba lo meramente visual. El universo medieval, con hechiceros, caballeros, brujas, espadas, maldiciones, etc, se presta de forma excelente para un juego como el que nos ocupa hoy, donde la acción y la mente se unen para sortear mil y un peligros que nos acecharán en cualquier parte durante la aventura.

Un guerrero, un brujo y una ladrona serán quienes den forma a nuestras órdenes en pantalla. Con ellos, con sus poderes, con sus características será con quienes debemos escapar del palacio y recorrer todo tipo de entornos, unos más peligrosos que otros, hasta poder encontrar la pieza que devolverá el orden a nuestro mundo. Ese artefacto se llama 'Trine'. Frozenbyte nos trae una mezcla de 'Another World', del original 'Prince of Persia' y de 'Flashback', donde nuestra mente tendrá que resolver puzzles en los escenarios y donde nuestras manos deberán acabar con los enemigos que nos persigan.



Pontius el guerrero, Zoya la ladrona y Amadeus el mago. Los tres personajes deben de colaborar entre sí, unir fuerzas y repartir trabajos para aprovechar al 100% sus características, y así poder liberar de nuevo su hogar del poder de las fuerzas del mago negro. Un desarrollo fresco, no exento de elementos vistos en otros juegos, pero cuyo aspecto global y jugabilidad acentúan una diversión que se ve claramente a primera vista. Tampoco está exento de ausencias y fallos, pero de eso hablaremos más tarde...


PC y PS3 son las primeras plataformas en recibir Trine, para alegría de sus usuarios. Posteriormente aparecerá una versión en Xbox Live para los jugones de la Xbox360, que también podrán disfrutar de este juego en sus máquinas. Mientras, nos adentramos en territorios inhóspitos y blandimos nuestra espada, apuntamos con el arco y realizamos conjuros para estar en guardia. Gracias a Nobilis y Frozenbyte, Trine nos abre sus puertas...


G r á f i c o s
Sólo hay una palabra para describir este apartado: belleza. Cualquiera de los escenarios de desarrollo 2D pero de construcción en tres dimensiones tiene en toda su extensión un gusto al detalle y un cuidado que se ve a simple vista. La paleta de colores, inmensa, nos permite observar cantidad de efectos, de cambios de luz, de armonía cromática y de elementos que son realmente de una calidad muy alta en su concepción, construcción y visualización.

El clásico vuelve

Por fin ha llegado, el retorno de un juego clasico donde los haya, y precursor de un sinfin de clones en la historia reciente de los videojuegos, Tachan! tachan!(musiquilla hortera) con ustedes, el retorno al castillo de Wolfenstein! (o como dirian los anglosajones "Return to castle Wolfenstein")
Capitaneados por ID. Software, Gray Matter Studios (que bajo el nombre de Xatrix crearon Redneck Rampage y Kingpin) para el modo monojugador y Nerve Software para el multijugador, han creado una joya.

Poco se puede decir ya que no se sepa sobre sus dos primeras partes, Wolfenstein 3D y Wolfenstein 3d: Spear of Destiny. En ellas unos malvados alemanes nos hostigaban incansablemente a traves de estrechos pasillos (casi siempre iguales), mientras buscabamos incansablemente la llave que abre la puerta al siguiente nivel. Wolfenstein 3d sorprendio por su innovadora prespectiva y mas que nada, sus fluidos movimientos, se acabo el avanzar fotograma a fotograma (os acordais del Elvira?). En fin, que supuso la creacion de un nuevo genero, al que no le han faltado cantidad de juegos, es mas, el Doom, q surgio un tiempo despues, fue el espaldarazo de salida a ese genero, el FPS o first person shooter (o juegos tipo Doom, como muchos les llamamos).

Tras una evolucion grafica importante, las cosas mejoraron, ya no andabas siempre por pasillos, y todo era cada vez mas real. Asi surgio Duke Nukem 3d, Quake, Half Life, y un larguisimo etc. El juego online y este tipo de juego pronto casaron muy bien y fue el empujon definitivo, desde tiempos del doom, las redes se colapsaron de jugadores dispuestos a masacrarse mutuamente, para horror de las gentes de bien que ve en este tipo de practicas, algo malefico y pernicioso (¿verdad, Antena3?). En fin, me voy por las ramas....acercaros, por que estamos a punto de entrar de nuevo alli, en el castillo de Wolfenstein.

Habia una vez un aleman muy feo y muy malo....

...Que se llamaba Hitler, este hombre con sus aires de grandeza, quiso conquistar el mundo y convertirlo en su cortijo particular, por suerte nuestros amigos americanos (que hariamos sin ellos....*notese la ironia*), junto a las fuerzas europeas, lograron eliminar esta amenaza y dejar que el mundo lo conquistaran las multinacionales y los bancos, que es como deben ser las cosas.
Basicamente, en este juego, debemos invesigar los informes sobre una nueva amenaza nazi, la creacion de un ejercito de zombies invencibles para derrotar a los aliados. Obviamente nosotros lo evitaremos, aunque lo primero será escapar de la prision donde estamos encerrados, dentro del castillo.

Graficos excelentes para una guerra

Graficamente el juego es una maravilla, nos moveremos por entornos de todo tipo, desde mazmorras oscuras a grandes campos al aire libre, dandole al juego mas variedad que a otros de su estilo. Las texturas son excelentes, con gran colorido y muy creibles, asi como los enemigos, que presentan un acabado magnifico y unos movimientos bastante reales. Pegas, pocas, quizas fallos de parpadeos cuando miras a largas distancias con la mira telescopica y poco mas. este apartado es excelente. Si miras a los soldados fijamente podrás hasta ver los dientes bajo los labios. Los modelos estan realizados con profusion de poligonos, mas o menos al nivel de Max Payne.
Hay que ver, cuantas armas hay por aqui...

El armamento, sin ser exagerado, va bien servido, con las ya tipicas pistolas, metralletas, granadas, cañon vulcan, y el lanzallamas, el cual destaco. El efecto grafico de las llamas es excepcional y totalmente creible, realmente está muy trabajado y el arma es demoledora. Un gran acierto.
El sonido, mas que correcto

Cada uno de nuestros pasos se oira con claridad, y dependiendo donde pisemos asi sonará. Unas correctas melodias nos acompañaran durante nuestras andanzas, aunque son mas de acompañamiento que otra cosa, nada que se salga de lo normal.
Jugabilidad, mas de lo mismo, pero distinto

La jugabilidad es calcadita a la de cualquier juego, saltos, disparos, coger municiones, botiquines...nada nuevo. Eso sí, de vez en cuando tendremos que hacer algo mas, cortar los cables de un ascensor, volar puertas, etc... perdiendo asi un poco la linealidad imperante en este tipo de juegos. Caso aparte son los enemigos, realmente astutos, los cuales, nos haran sudar tinta para acabar con ellos (siempre en un nivel de dificultad medio).Esto hace que el ir con un super arma arrasando pase a la historia, aqui, si no te cubres, seras carne de cañon en menos que se dice "danke"
El modo multijugador.

Bien amigos, hasta aqui hemos hablado de el juego, llamemosle, Standard, pero si os fijais bien, en el menu hay una opcion que pone "multiplayer", ¿que será? ... bien, bien, bajad las manos, veo que os sabeis la leccion, como todos suponeis, esto es el juego multijugador, y es sin duda, el autentico corazon de Wolfenstein y es lo que puede hacer que este juego llegue a leyenda.
El modo multijugador, consiste en unas premisas muy simples. Dos bandos (alemanes y aliados), unos objetivos a cumplir (que generalmente el otro bando de evitar) y un tiempo limite, nada nuevo, ¿verdad? Pero esperad...

Cada bando dispone de 4 tipos de tropa, soldados, ingenieros, medicos y tenientes, cada uno con sus caracteristicas bien marcadas.

Los soldados pueden llevar todo tipo de armas pesadas y aguantan un poco mejor los disparos, los ingenieros cargan con dinamita para realizar voladuras y tambien puedes arreglar las metralletas de posicion averiadas. Los medicos, obviamente curan a las tropas y pueden revivir a los heridos, y por ultimo, los tenientes llevan municion para la tropa y pueden llamar a la aviacion para bombardear.

Es decir, olvidaros de tener un buen arma y vosotros solitos barrer con todo, esto es juego en equipo, y un soldado sin medicos y tenientes, no durara mas que unos segundos vivo, aqui la compenetracion es vital.

Al morir caes al suelo y si un medico bondadoso te cura (despues de llamarle 27 veces) podras continuar, pero si no es asi, cada X tiempo, llegan los refuerzos, es decir, todos los que han muerto, resucitan de nuevo, pero en un punto inicial. Esto es un gran acierto ya que asi, se forman grupos compactos desde el principio, evitando la dispersion de las tropas.

El modo multijugador con 7 mapas donde luchar, es una maravilla y todos aquellos fanaticos de Counter Strike no deben perderselo, por que, lo supera claramente, en estrategia y variedad. Es realmente sentirte dentro de una batalla, con los bombardeos, francotiradores, y soldados, zumbando a tu alrededor. Muy recomendable.

Para concluir, si te gustan los FPS, compratelo

Aunque solo fuese por su modo multijugador, ya mereceria sobradamente la pena, pero ademas incluye un modo para jugar cuando tu hermana este usando el telefono, ¿que mas quieres? Graficos excelentes (con un buen equipo, como casi siempre) sonido mas que correcto, gran jugabilidad, en fin, muy recomendable y un gran bombazo para estas navidades.

Han pasado doce años desde que Rockstar revolucionara por completo su franquicia más popular y, hasta ahora, exitosa. Con GTA III, el desarrollador pasó al mundo de las tres dimensiones como pocos han sabido dar este salto. Esta entrega de Grand Theft Auto nos presentaba a Claude, un personaje completamente silencioso que servía de mercenario para los maleantes más poderosos, hasta construir su propia fama, su propio imperio. Mucho ha cambiado desde entonces.

Rockstar ha tardado cinco años en dar vida a GTA V. Desde el exitoso pero polémico (especialmente para los fanáticos de la saga) GTA IV, pareciera que muchas cosas han cambiado en la saga, o más bien regresado a sus orígenes. Lo que hace a este juego lo grande que es (o enorme, mejor dicho) son los detalles, y la manera en la que el desarrollador busca un perfecto equilibrio, manteniendo balance en la historia, y aun así dando al público lo que quiere.

Aunque GTA IV presume de ser uno de los juegos mejor calificados en la historia de la industria (por debajo solamente de The Legend of Zelda: Ocarina of Time), a los fanáticos de la saga no les simpatizó mucho que el personaje fuera tan "sentimental", por así decirlo. Niko Bellic, protagonista de la anterior entrega de Grand Theft Auto, era un soviético renegado en su país que llega a los Estados Unidos, específicamente a la conocida Liberty City, con un trágico pasado y en busca de redención. Sí, se convierte en un maleante (de nuevo), pero su historia es tan personal y única que, aunque personalmente me parece una obra de arte, muchos extrañaban el salvajismo incontrolable de anteriores entregas.

Juego post-apocalíptico centrado alrededor del Gran Cañón. Después de una plaga que elimina la mayor parte de la civilización, el resto de los supervivientes, muchos mutados por el desastre, compiten por el control de los recursos que quedan.

El sistema base de facciones funciona como una rueda. Cada facción cuenta con dos facciones aliadas, un archienemigo de facciones, y dos facciones enemigas. Por lo tanto, no hay forma de gestionar a largo plazo un equilibrio, ayudando a todos por igual. Estos grupos se desprecian mutuamente.

A medida que progresas a través de las aventuras en Fallen Earth, tu personaje será capaz de aprender y mejorar habilidades esenciales y habilidades únicas, como la forma de utilizar un arma, el tratamiento de una lesión, desarrollar facultades especiales, o esquivar un ataque. Estas competencias y habilidades se dividen en cuatro categorías: atributos, habilidades activas, mutaciones, y tradeskills.

Cuando la última tienda cerró sus puertas y el último centro comercial, la gente necesitó de nuevo producir sus propios alimentos, medicinas y armas. Los personajes de todos los niveles tendrán que usar sus habilidades de tradeskills para buscar los componentes y elementos de construcción para su uso, el comercio, o la venta. La mayoría de artesanos dedicados pueden mejorar su tradeskills y producir el mejor equipo disponible en el juego.

Hay tres tipos básicos de armas que llevan los supervivientes en el campo: el cuerpo a cuerpo, pistolas y rifles. Las armas de cuerpo a cuerpo puede ser cualquier cosa desde un el palo de una escoba hasta una espada exquisitamente equilibrada. Las pistolas también van desde perdigones hasta las de élite, incluyendo cosas como revólveres y ametralladoras. Asimismo, los fusiles van desde la simple ballesta a los escasos y poderosos rifles de francotirador.

En el mundo de Fallen Earth es muy fácil encontrarse atrapados en conflictos armados, por lo que es esencial estar preparado. El juego utiliza FPS para luchar con la mecánica RPG, lo que significa que un tirador combina el estilo retícula con las estadísticas del atacante y defensor con el fin de determinar los resultados del combate. En su núcleo, el sistema de combate tiene tres elementos importantes: el retículo, cálculo de impacto, y cálculo de daño.

En Fallen Earth los personajes pueden avanzar en rango y capacidad, independientemente de su clase o facción. Para cada rango, los jugadores ganan 2 AP. Un jugador gana 20 AP por nivel. Algunos AP también puede ser adquiridos por completar misiones. Los AP se gastan como el jugador desea, lo que les permite aumentar las capacidades y cualquier estadística que considera más importantes. En cada nivel, un personaje también gana 1 punto en cada estado. Los jugadores reciben suficiente AP para subir al máximo 4-5 habilidades o mutaciones. Esto evita que los personajes se especialicen tanto que limite su jugabilidad.

H1Z1: King of the Kill, un juego que se desgaja del H1Z1 original (el juego de supervivencia en el que hay que enfrentarse a un apocalipsis zombi). Analizamos su versión PC para que sepáis cómo funciona este shooter-sandbox. Preparad el paracaídas.

Y es que lo primero que haremos en H1Z1: King of the Kill es saltar en paracaídas sobre un enorme escenario. Os avisamos que cualquier explicación de las que aquí os demos ya es más de lo que ofrece el juego. Este H1Z1 es terriblemente directo, y más allá de algún consejo o directriz inicial, ya podéis apañaros. Realmente, la premisa es genial, pero en ningún momento podemos dejar de sentir que estamos ante una experiencia que por igual da posibilidades a un novato que a un veterano. Y eso esta muy bien... hasta que pasan las horas.
Nos explicamos: dada su estructura, este título de Daybreak deja extremadamente claro desde que lo abrimos - algo que ya se ha podido hacer, desde el pasado mes de febrero, gracias al Acceso Anticipado - que la variedad (o no) en su desarrollo depende enteramente de nosotros. Tras elegir personaje y darle nombre (por cierto, eso de elegirlo en un "carnet de identidad" queda muy Resident Evil original) aparecemos en una zona de "calentamiento".

En ella, vamos a hacernos con los controles mientras se nos unen más jugadores, hasta llegar a los 150. Y es que sí, estamos apunto de encarar una batalla con esa cantidad de jugadores en el mismo terreno. Una bestialidad. Podemos corretear en la acotada zona, zurrando guantazos a los demás jugadores y dando vueltas para dejar los dedos con el "punto" cogido. En realidad da igual, la mayoría acaban saltando por doquier y disfrutando del placer de calzar un puñetazo en la nuca a algún pobre jugador despreocupado, que durante los segundos de calentamiento prefiere dedicarse a otras cosas. Acaba el tiempo y comienza la batalla, y rápidamente estamos descendiendo junto a otros muchos participantes en paracaídas. Es entonces cuando nos damos cuenta que el concepto sandbox del juego inicial se mantiene: el escenario es enorme. Atravesarlo nos puede llevar minutos. Y morir, segundos, ojo. Y no todo es tal como pinta al principio: existen factores que modifican la experiencia, como gas venenoso que se mueve por zonas o incluso ayuda aérea. Atentos a las alturas.
Aterrizamos en zonas con elementos útiles, a ser posible (o, las primera veces, nos deleitamos corriendo por el escenario en el que no tenemos nada que hacer hasta aburrirnos), y comprobamos qué tenemos a nuestro alcance. Esto es un auténtico caza o se cazado: no es raro que encontremos escopetas, rifles, pistolas... nos armamos, tomamos algo de munición y a correr otra vez, o a escondernos... a buscar a otros personajes, matarlos y sobrevivir. No son necesarios grupos, ni nada por el estilo; hay que matar antes de que nos maten. Los enormes escenarios nos proveen de experiencias como recrear tiroteos en oficinas en altos edificios, matanzas en cabañas de bosque, saltos - no recomendados - desde las alturas... una libertad que en cierto modo, se agradece. Pero por otro, puede resultar apabullante.

Y es que esta titánica cantidad de terreno tiene como resultado muchas veces que, a merced de la suerte o del atino con el que aterricemos, hacer que nos movamos buscando material pero en cuanto alcanzamos zonas con otros jugadores morir de un disparo en al cabeza. Y tan panchos: a esperar que otros se maten y volver a empezar. Igual hay suerte, y sobrevivimos más tiempo, en una hazaña propia de La Noche de Las Bestias. O igual no, y al poco de salir nos toca volver a esperar, porque alguien ha dado con una escopeta cuya munición se ha encajado en el lóbulo frontal. Es un sandbox, todo vale.
Como decimos, la experiencia provoca sensaciones encontradas, y sobre todo una muy persistente de que esto no es sino un "mod" del juego original, pero sin zombis, para que los jugadores luchen entre ellos. El verdadero "problema" radica en que cumple la norma popular: "el que mucho abarca, poco aprieta". Y esto se nota sobre todo en aspectos técnicos, ya que si nos gusta el género, sabremos tomárnoslo con deportividad, aprenderemos a craftear objetos (si es que nos da por abrir el inventario, nada intuitivo, y no nos han matado a tiros antes mientras buscábamos entre las habitaciones de un edificio en mitad de la nada) y disfrutaremos avanzando.
Gráficamente, el juego presenta unos enormes altibajos. Incluso con la configuración al máximo, el enorme escenario se cobra muchos detalles. La vegetación se genera ante nuestros ojos, el follaje de los árboles también. Ciertas zonas están muy bien recreadas, mientras otras parecen cápsulas del tiempo y nos remiten a GTA III, con simplezas maquilladas mediante texturas o colores poco convincentes. No se puede pedir más, o tendríamos que moverlo con un almacén lleno de gráficas y pastillas de RAM. Los personajes son variados, están bien recreados, e incluso resultan detallados si los miramos de cerca (algo que haremos, como mucho, en la sala de calentamiento). Los movimientos sí que son más simples, como cabe esperar, y no resultan más trabajados que en un Counter Strike, salvando los socorridos puñetazos, donde se han esmerado. Un tipo de combate para los primeros segundos en el campo de batalla o para tocarle la moral al personal en la ya mencionada sala previa al comienzo de la partida. Las luces no destacan tampoco por nada en especial: hay partes más oscuras y otras más claras, pero sin alardes.

El manejo es totalmente estilo shooter tridimensional, y sea cual sea la versión que adquirimos y si empleamos mando o teclado, en todo momento la respuesta es buena, y permite disfrutar la experiencia. En cuanto al audio, los sonidos son monótonos y pobres, y la presencia de músicas de corte épico resulta más un recurso "televisivo" que cualquier otra valoración. Acompaña cuando la hay, y los efectos están bien conseguidos (disparos y explosiones). Poco más que aportar al respecto.
La verdadera esencia de H1Z1: King of the Kill es jugar con colegas. La mezcla de exploración, vigilancia mientras otro busca o craftea, las traiciones (importantísimas), las sorpresas divertidas como disparos entre aliados - la mar de comunes - y en general la experiencia, nos ofrecen un título totalmente orientado a esta clase de público: al que juega acompañado, y que puede hacer de una partida vacía y abierta una experiencia grupal y con tintes todo lo épicos que desee. Por lo demás, el tiempo de conexión es corto y apenas hemos sufrido ralentizaciones.
EL VEREDICTO

H1Z1: King of the Kill es la materialización de la expresión "cazar o ser cazado". Una experiencia multijugador masiva, divertida pero también algo falta de explicaciones. La magnitud de los escenarios suele provocar largas caminatas o que nos lleguemos a sentir perdidos, algo que no se ve compensado ya que, en general, la calidad gráfica se adapta a todo cuanto tiene que abarcar, y no pasa de correcta.

Counter Strike Clasico, con el motor grafico del 1.6, pero eso no es todo, preparate porque llegan los zombies, muchos modos de juegos, mucha variedad de armas, sin duda toda una experiencia!!

Desde hacía meses veníamos advirtiendo que el nuevo trabajo de los creadores de Shank y Mark of the Ninja, el estudio independiente Klei Entertainment, tenía todas las papeletas para convertirse en uno de los grandes lanzamientos del año. Y una vez en nuestras manos, no podemos sino reafirmar estas palabras: Don’t Starve resulta impresionante se mire por donde se mire. Es original como pocos, sorprendentemente complejo a nivel jugable y desafiante como el que más, pero lo más importante, lo que verdaderamente le hace destacar, es que esta aventura de supervivencia extrema es condenadamente divertida.

Agonías de un superviviente
En la piel del maltrecho profesor Wilson que ha sido arrastrado a un mundo de pesadilla por el mismísimo diablo, Don’t Starve hace justicia a su nombre proponiéndonos sobrevivir el mayor tiempo posible a este peligroso entorno hostil sin morir de hambre en el intento. Tarea nada sencilla teniendo en cuenta que también podemos caer presa de cualquiera de los muchos enemigos mortales que aguardan en este inhóspito mundo salvaje, en el que la climatología y las enfermedades tampoco jugarán a nuestro favor.

El programa de Klei Entertainment se presenta así como una auténtica aventura de supervivencia en el más estricto sentido de la palabra, obligándonos a superar todas estas adversidades en la más absoluta soledad. ¿Cómo sobrevivir a tal desaguisado? Como no podía ser de otro modo, usando el coco; ingeniándonoslas de tal modo que un debilucho científico como Wilson –o cualquiera de los personajes que desbloquearemos más adelante- pueda defenderse de estos peligros con ciertas garantías de éxito. Y en este sentido, parte esencial en la jugabilidad de Don’t Starve radica en la exploración.

En recorrer largas extensiones de terreno en busca de materias primas para fabricar cualquiera de las muchas herramientas de trabajo con las que contaremos, o explorar a fondo cada escenario recolectando los preciados alimentos que nos mantendrán en el mundo de los vivos al menos una noche más. Algo que, lógicamente, recuerda muchísimo a lo visto en el genial Minecraft, aunque es de recibo destacar que Don’t Starve mantiene en todo momento su propia personalidad, aportando a la fórmula cierto grado de complejidad que nos ha encandilado.

Don't Starve análisis
Al caer la noche tocará protegerse junto a la hoguera. Y no hay nada mejor que muros y trampas para frenar la invasión de monstruos.

Y es que es tal la cantidad de objetos a fabricar, y tantas las variables a tener en cuenta, que resulta sorprendente cómo un juego tan aparentemente simple como este esconde tantísima complejidad jugable en su interior. Hachas, palas, rastrillos o picos con los que extraeremos materias primas de la tierra; armas como bumerangs, lanzas o corazas para defendernos de los enemigos, útiles de cocina como una nevera y una cacerola para mantener en mejor estado los alimentos; e incluso ropa con la que protegernos de las inclemencias del tiempo. La variedad de opciones, como decimos, resulta encomiable; pero más aún lo bien que funciona todo en su conjunto y lo realista que llega a ser el programa en determinados aspectos.

Para que os hagáis una idea, se nos dará incluso la opción de cultivar nuestros propios alimentos, criar animales, colocar trampas para atrapar enemigos y animales salvajes, e incluso controlar la temperatura ambiental para saber, más o menos, cuándo llegará el invierno. Momento en el que tocará abrigarse para evitar morir de frío. Increíble ¿verdad? Pues ahí no acaba la cosa. También podéis sufrir delirios si vuestra demencia baja a los límites de la locura.

La muerte siempre al acecho
Recolectar alimentos y materias primas para sobrevivir al día a día puede parecer de lo más sencillo una vez se han adquirido ciertas herramientas de trabajo, ¡pero ojo! Como apuntábamos, los peligros en Don’t Starve van mucho más allá de morir de hambre. Durante el día habrá montones de enemigos que podrán acabar con nuestra vida en un suspiro, y llegada la noche… mejor será que estéis preparados para cualquier imprevisto, porque en la más absoluta oscuridad, cuando solo la lumbre de una pequeña hoguera os permita ver qué tienes a escasos metros de distancia, todo será posible. ¡Incluso que un monstruo emerja de las sombras y os devore!

Don't Starve PC
Inventar y crear nuevos objetos será esencial para sobrevivir en esta aventura. ¡Incluso el pelo de la barba se puede usar para crear nuevos objetos!

Es en este tipo de situaciones donde el programa de Klei Entertainment se muestra implacable con los usuarios menos avispados, obligándoles a reiniciar la partida sin contemplaciones al caer muertos ante cualquiera de los muchos peligros que se ocultan en este mundo de pesadilla. En este sentido, Don’t Starve no ofrece la más mínima ayuda a sus usuarios, obligándoles a ser ellos mismos quienes descubran cómo recolectar materiales y alimentos, de qué modo fabricar objetos o cómo usar estas herramientas, así como cuál es la mejor zona en la que erigir un campamento. Algo que a simple vista puede parecer una tontería pero, creednos, no lo es. De ello dependerá el tiempo que permanezcáis en este mundo con vida.

Dureza jugable que no agradará a todo el mundo, lógicamente, pero que ciertamente logra el objetivo buscado, que no es otro más que el de hacernos sentir totalmente indefensos. Y es que pocos juegos despiertan tal sensación de soledad y desamparo como la que logra Don’t Starve; que aún a pesar de su implacable dificultad atrapa de tal modo que no querréis dejar de intentarlo por muchas muertes que acumule vuestro contador. Afortunadamente, existen ciertas herramientas que nos van a permitir guardar nuestros progresos una vez se ha avanzado lo suficiente en la partida; a las que debemos sumar también los muchos tutoriales online que los usuarios han publicado desinteresadamente en Internet.

Dicho esto, imaginamos que muchos os estaréis preguntando si existe algún tipo de argumento tras esta aventura de supervivencia extrema, y la respuesta es sí. Porque llegado el momento, al reunir ciertos objetos especiales, se abrirá ante nosotros un portal que nos dará acceso a un Modo Aventura propiamente dicho, en el que se nos plantearán una gran variedad de retos nada fáciles de superar. De este modo, por tanto, aparte de las vivencias propias de un pobre desgraciado perdido en un mundo desconocido, Don’t Starve también nos propondrá superar retos propios de una aventura rolera. Algo que nos encanta, obviamente.

Por eso no podemos dejar de ensalzar la enorme cantidad y variedad de contenidos jugables que atesora este programa de Klei Entertainment, que oculta en su interior tantos secretos y misterios por resolver, que podéis pasaros semanas enteras para descubrir tan solo una pequeña parte de estos contenidos. Además, sus creadores han prometido añadir nuevos contenidos jugables de forma gratuita durante los próximos meses, por lo que tendremos Don’t Starve para rato.

Don't Starve
Al morir, se nos otorgarán puntos de experiencia que desbloquearán nuevos personajes con los que afrontar la partida.

No menos espectacular resulta también el diseño artístico de esta obra, que recuerda muchísimo al estilo audiovisual de algunas de las películas de Tim Burton. En este sentido, el contrapunto alcanzado entre su apariencia inocentona y la oscuridad en algunos de sus diseños resulta brillante, con algunos escenarios y personajes realmente sorprendentes. También en este punto existe una gran variedad de elementos visuales, que adquieren mayor grado de espectacularidad gracias a los cambios climatológicos.

La banda sonora, muy de película de principios de siglo XX, supone el colofón para un apartado audiovisual francamente original y llamativo. Huelga destacar en este punto que el juego se encuentra completamente en inglés, con cierto vocabulario que puede resultar difícil de entender para los menos duchos en el idioma.

Clasico cs q siempre t llena de diversion