Nainstalovat Steam
přihlásit se
|
jazyk
简体中文 (Zjednodušená čínština)
繁體中文 (Tradiční čínština)
日本語 (Japonština)
한국어 (Korejština)
ไทย (Thajština)
български (Bulharština)
Dansk (Dánština)
Deutsch (Němčina)
English (Angličtina)
Español-España (Evropská španělština)
Español-Latinoamérica (Latin. španělština)
Ελληνικά (Řečtina)
Français (Francouzština)
Italiano (Italština)
Bahasa Indonesia (Indonéština)
Magyar (Maďarština)
Nederlands (Nizozemština)
Norsk (Norština)
Polski (Polština)
Português (Evropská portugalština)
Português-Brasil (Brazilská portugalština)
Română (Rumunština)
Русский (Ruština)
Suomi (Finština)
Svenska (Švédština)
Türkçe (Turečtina)
Tiếng Việt (Vietnamština)
Українська (Ukrajinština)
Nahlásit problém s překladem
🌹 Heme aquí con la certeza en los dedos, que espero si no hay espera ni huella
🌷 Por la que seguir el rastro, ni el brillo del metal acerado de una punta de flecha
🌺 Que rompiendo el aire se clavó tan hondo en mi pecho
🌼 Y ya no respiro más que sangre
🌸 Rojos pétalos en mis labios, ya muertos...
🌸 Y nunca tanta espera quise, para acabar muriendo
💐 Espero postrada en la tierra, hincando mis rodillas en el suelo
🌹 Que hiere con fuerza mi espíritu, creando un suplicio en mi frente
🌹 Heme aquí en la penumbra de un bosque perdido en la memoria
🌷 Esperando la visita de la cruel flecha, que acabará por atravesar mi cuerpo
🌷 Heme aquí, con tanta desventura dibujada con luto y fuego
🌺 Que derramo mi sangre, como una flor su aroma por el aire