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Me parece un poco desagradable que te metas a mi habitación solo para robar mis boxers y es repulsivo pensar lo que haces con ellos. No se lo he dicho a nuestros padres por miedo a que te obliguen a irte de casa, después de todo tienes 22 años y es bastante raro que tengas esas intenciones con tu hermano de 15 años.
Encontrar mi ropa interior debajo de tu cama no es lindo oni-san, tampoco es lindo que me espies mientras me baño o que guardes toda mi basura en tu habitación, mucho menos que tengas fotografías mías pegadas en revistas eróticas.
Me das miedo oni-san, yo te quiero mucho pero me das demasiado miedo... El otro día te metiste a mi cama en la madrugada y olfateaste mi cabello, besaste en mi cuello, acariciaste mis piernas y no parabas de repetirme al oído lo hermoso que era, todo mientras dormía; las cartas de amor que he encontrado debajo de mi almohada se que son tuyas.
Me dueles oni-san, me das un poco de lástima.