Recent reviews by Sanferoz

Uno de los juegos del año. La versión mejorada y ampliada de Star Wars Jedi: Fallen Order. Aprovecha mucho mejor todo lo que brinda la primera entrega, para dar lugar a una historia más madura, con un protagonista más adentrado en su misión. Además, se dan el lugar de explorar mucho más los planetas, con vastas oportunidades para los jugadores de perderse en la galaxia. Es para la primera entrega, lo que Arkham City fue para el Asylum; no duden en perderse uno de los mejores juegos de Star Wars jamás hechos.

No quiero perder más tiempo que el ya perdido en el juego. Está todo mal. Los jugadores tienen menos movilidad que Stephen Hawking. Los pases son más lentos que Wanchope Ábila y los arqueros tienen menos ganas de estar ahí que Ibai de darle una entrevista a Gustavo López.
Para variar, Paulo Díaz le ganó en una jugada en velocidad y físico a Cristiano Ronaldo. No mucho más para decir. Mi pésame a la compañía.

Lihue es un viaje hacia lo profundo de la mente. La historia de una chica trans y sus deseos y miedos más recónditos. Cada una de las tres partes que tiene cuentan con una ambientación particular, por la cual podemos movernos con libertad a través de este mundo onírico.

Es un juego que no solo nos hace sumergirnos en la historia del personaje, sino en nosotros mismos. Nos adentramos en lo más profundo de pensamientos a través de puzzles y escenarios que pueden no tener que ver directamente con esto. Pero cada momento, cada camino recorrido, y por supuesto, cada frase que vamos leyendo en las paredes y rocas de la aventura desarrolla la historia de esta joven, que bien podría ser la de muchísimas personas en el mundo.

Siento que Lihue viene a llenar una necesidad; a través de un juego sencillo muestra muchas realidades, muchos pensamientos y una historia fuerte y sólida. Es un camino que cualquier joven o adolescente debería recorrer. Decidí jugar sin enemigos para poder tener la posibilidad de moverme con libertad por todos los escenarios, aunque el agregado de los enemigos dan una buena y estresante experiencia también.

1047 Games tuvo un éxito inesperado las últimas semanas gracias a Splitgate, un shooter que tiene como gran adición el uso de portales. Sí, exactamente iguales que los de la afamada saga de Valve. Tal es el éxito del juego que el estudio anunció que Splitgate continuará en fase beta por tiempo indefinido, luego de que sus servidores sufrieran diversos colapsos por la gran cantidad de jugadores que se sumaron a la experiencia de un día para el otro.

El juego, como la gran mayoría de los shooter, cuenta con una enorme variedad de modos; algunos son fijos y otros cambian diariamente. Lo más interesante es lo que lograron utilizando una base completamente conocida por todo el público, pero con el agregado del uso de portales. Aunque las partidas puedan parecer iguales a las de cualquier Call of Duty o Halo, Splitgate llegó para darle una frescura necesaria a la escena en tiempos de battle royales.

Hay una buena diversidad de mapas dentro del juego pero ese no es su punto más alto. Lo más destacable es la cantidad de modos que aprovecha el videojuego, enfrentando tan solo a equipos de tres o cuatro personas. Es tal el dinamismo que tiene el juego que cualquiera se siente en batalla constantemente a pesar de no haber cien personas por partida.

Con mucho por pulir y mejorar, considero que Splitgate puede llegar a posicionarse muy bien dentro del mundo videojueguil. Que sea gratuito es un gran plus y en cuanto a jugabilidad es sencillo para cualquiera, sin requerir de la precisión o paciencia de otros shooters como Valorant o Counter Strike.

The Cat Lady is one of those videogames that after you've finished it, you just can't stop thinking about it. Susan's tragic misadventures that work as the focus of the game are complemented by our choices as the player. We are constantly making choices that can define Susan's story as a paranormal tragedy or a supernatural healing process. This is one of the best takes on mental illnesses that I've ever seen in a videogame, makig the game feel realistic despite it's fantasy themes. Hands down one of the best videogames I've ever played (and re-played, took me a bit to have the best ending) and Susan being asuch a memorable videogame character

Ayer se cumplieron diez años de Homefront, uno de los últimos juegos publicados por la difunta THQ antes de poner sus propiedades intelectuales y estudios a la venta. Esta década que pasó muestra que el juego no envejeció del todo bien, principalmente haciendo hincapié en su jugabilidad.

Homefront nos pone en la piel de Robert Jacobs, un piloto estadounidense que es rescatado por un grupo de rebeldes en medio de una invasión de Corea a Estados Unidos. Lo más interesante de todo es que se trata de una Corea que comprende a la del sur y a la del norte, bajo el mando del mismísimo Kim Jong-un, quien busca destronar del poder al país norteamericano.

Esto puede sonar al desarrollo de un posible Call of Duty, y la realidad es que el se nota en muchos sentidos que buscaron replicar ese gran éxito de Activision, pero con poco éxito a pesar de una premisa sencilla, breve pero interesante y por momentos muy frenética. El juego no tuvo el éxito esperado y, a pesar de algunas buenas críticas, no llegó a ser fuerte comercialmente.

El shooting que tiene en muchos casos es bastante duro. Hay movimientos de la cámara que se vuelven toscos, y el modo de apuntar las armas ralentiza cada situación. Como si fuera poco, Homefront cuenta con algunos bugs que, aunque no sean reiterados, terminan volviendo frustrante cada misión. En más de una ocasión me pasó que al subir una escalera el protagonista quedaba inmóvil y debía volver al último checkpoint.

Destaco mucho que los coleccionables del juego (portadas de diarios) explican más cuestiones sobre el futuro que crearon y desarrollan mejor este universo. Esto me llamó la atención luego de tantos juegos en los que estos elementos no aportan más que la obtención de logros.

Muchas personas seguramente se pregunten si era necesaria una remake del Destroy All Humans! (2005). Obviamente la respuesta es no. Pero objetivamente hablando, nada es necesario dentro del entretenimiento.

Desde el momento en que THQ comenzó a renacer de la mano de Nordic Games hace unos años atrás, una de las cosas que más esperaba era volver a ver Destroy All Humans en acción. Bajo una remake o una historia nueva, pero quería tener de nuevo la posibilidad de disfrutar del odio y la destrucción de Crypto hacia los humanos.

La remake está muy lejos de ser un trabajo para destacar. A pesar de que el apartado visual mejoró en algunos aspectos, las animaciones de los personajes secundarios que vemos a lo largo de la historia y la reutilización de los audios originales para llevar a cabo este trabajo es paupérrima. Se siente muy raro ver a cada personaje hablar y cómo se mueve la imagen desde el principio hasta el final del juego.

Más allá de eso, para mí sigue siendo una experiencia divertida, con un humor muy particular que critica a la sociedad norteamericana de mediados del siglo XX. No es el mejor trabajo que se podía hacer con este juego de la difunta Pandemic, pero valoro la posibilidad de poder volver a este mundo.

Se termina el camino del héroe. Esta trilogía (si dejamos de lado al Arkham Origins) marcó un antes y un después en el mundo videojueguil del mundo de los superhéroes. El asylum rompió absolutamente todo y enamoró a todo público. El City vino a expandir y mejorar aún más esa experiencia, expandiéndose a toda la ciudad. Finalmente, llegó el cierre que, a pesar de contar con una buena historia, tiene puntos bastante flojos que manchan ese final épico que el público esperaba.

La historia me encantó. Es más, hace un tiempo solamente hice las misiones principales centrándome muy poco en el contenido secundario y lo disfruté mucho más. Ahí es donde encontré la gran falla de esta entrega; la mayoría de las misiones secundarias, a diferencia de su antecesor, son completamente olvidables y muy repetitivas.

Ese punto que me parece no menor, es lo que llevó a este juego a caer en la consideración de muchas personas. Se siente un claro descenso en la calidad del juego completo, que lo único que hace es expandir una vez más el territorio por el cual podemos movernos, pero sin darnos los elementos necesarios para que esto siga siendo tan disfrutable como en el City.

La incorporación del Batimóvil en sólo un par de horas se convierte en un tedio absoluto. Su uso excesivo a lo largo de la historia, que se siente para justificar su agregado y nada más, hace que nos perdamos de la posibilidad de llevar a cabo algunas peleas de una forma que hubieran sido mucho más entretenidas y memorables.

Otro de los booms de este último tiempo. Bueno, en realidad ya no, porque cada éxito que hubo a lo largo del último año poco después pareció ser reemplazado por uno nuevo. Lo cierto es que aunque pareciera que esa manija por Phasmophobia es cosa lejana, el juego se mantiene entre los 100 más jugados de Steam día a día, con un promedio cercano a los 15 mil jugadores.

Phasmophobia parece haber traído una revolución a los videojuegos. Ponerse en la piel de un cazafantasmas no es cosa fácil, y tener que comunicarse con ellos para descubrir qué tipo de fantasma es, mucho menos.

Al principio el juego es poco intuitivo. El tutorial es uno de sus puntos a mejorar ya que apenas explica el funcionamiento de algunos de los elementos que podremos utilizar, y no del resto. Todo depende de jugarlo muchas horas para, poco a poco, entender cómo funciona cada artefacto y tener más agilidad a la hora de descubrir qué tipo de fantasma buscamos entre 12 tipos distintos.

El juego me parece brillante. Primero pensé que iba a morir de miedo, y más allá de algún susto grande, es muy entretenido y apto para cualquiera. Lo que aún me impresiona es que todo haya sido desarrollado únicamente por una persona.

Aunque el juego tiene sus errores, creo que es una experiencia que merece seguir vigente. Obviamente que eso dependerá de su desarrollador y hacia dónde guíe este barco. Por el momento, siento que debería corregir algunos funcionamientos del juego antes que centrarse en darle nuevos mapas a la comunidad. Así, poco a poco, podría seguir expandiendo esta fenomenal idea sin que se convierta en un producto repetitivo.

Justin Roiland no sólo está detrás de la excepcional Rick & Morty, sino que en su incursión por el mundo de los videojuegos nos trajo, junto a su propia Squanch Games, esta divertidísima aventura llamada Trover Saves the Universe.

Como es de esperarse, el punto más alto, y por mucho, va del lado del guión. Los diálogos de los distintos personajes, incluso los más secundarios, terminan siendo una catarata de risas (siempre que disfruten del humor de Rick & Morty). No hay tapujos, todo comentario está pensando para que el jugador, muchas veces mero espectador de lo que sucede entre los personajes, tenga un momento de disfrute pleno.

Desde ya que el hecho de que sea un juego pensado para jugar en VR nos lleva a su punto más bajo: el gameplay. La realidad es que haberlo jugado con un joystick en más de una ocasión genera algo de hartazgo y se siente poco natural. Ayuda mucho que sea un juego corto y en el que no tengamos que avanzar constantemente por largos niveles.

Trover es eso, una aventura sencilla y quizá bastante cliché pero que no defrauda en hacernos reír y hasta hacernos odiar a su propio protagonista. Trover merece morir así que haganlo sufrir en su aventura. Cualquiera va a disfrutar, e incluso es un juego fascinante para tener al 100% porque hasta sus logros me divirtieron.