Cài đặt Steam
Đăng nhập
|
Ngôn ngữ
简体中文 (Trung giản thể)
繁體中文 (Trung phồn thể)
日本語 (Nhật)
한국어 (Hàn Quốc)
ไทย (Thái)
Български (Bungari)
Čeština (CH Séc)
Dansk (Đan Mạch)
Deutsch (Đức)
English (Anh)
Español - España (Tây Ban Nha - TBN)
Español - Latinoamérica (Tây Ban Nha cho Mỹ Latin)
Ελληνικά (Hy Lạp)
Français (Pháp)
Italiano (Ý)
Bahasa Indonesia (Indonesia)
Magyar (Hungary)
Nederlands (Hà Lan)
Norsk (Na Uy)
Polski (Ba Lan)
Português (Tiếng Bồ Đào Nha - BĐN)
Português - Brasil (Bồ Đào Nha - Brazil)
Română (Rumani)
Русский (Nga)
Suomi (Phần Lan)
Svenska (Thụy Điển)
Türkçe (Thổ Nhĩ Kỳ)
Українська (Ukraine)
Báo cáo lỗi dịch thuật
Los Tryhards venían con su aim perfecto y HUDs minimalistas.
Locoxeno levantó su escopeta y gritó:
"¡Juega o desaparece!"
Y el Vacío del Mapa se abrió.
Un espacio glitcheado, sin colisión ni reglas.
Los casuales cruzaron flotando entre errores de diseño.
Cuando los tryhards entraron, el vacío no los aceptó.
Fueron tragados por el no_clip eterno.
Desconectados. Silenciados.
Desde entonces, en cada bug visual, hay quienes juran haber visto a Locoxeno…
Los Tryhards venían con su aim perfecto y HUDs minimalistas.
Locoxeno levantó su escopeta y gritó:
"¡Juega o desaparece!"
Y el Vacío del Mapa se abrió.
Un espacio glitcheado, sin colisión ni reglas.
Los casuales cruzaron flotando entre errores de diseño.
Cuando los tryhards entraron, el vacío no los aceptó.
Fueron tragados por el no_clip eterno.
Desconectados. Silenciados.
Desde entonces, en cada bug visual, hay quienes juran haber visto a Locoxeno… bailando sobre el abismo.
tremendo simp