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Si buscas un lugar donde disfrutar de una buena cerveza y escuchar las historias más descabelladas de todo el reino, este sitio es parada obligatoria. Desde que entras, te recibe el acogedor aroma a leña ardiendo y a estofado de ciervo o tal vez sea jabalí, quién sabe. Depende de lo que haya cazado el dueño esa mañana!
El ambiente es una mezcla perfecta de bardo desafinado, enanos quejumbrosos y el ocasional elfo misterioso en la esquina. No te sorprendas si un mago aparece de repente ofreciendo trucos de magia a cambio de una ronda gratis.
Recomiendo encarecidamente el licor local que, según rumores, tiene un 50% de probabilidad de hacerte bailar encima de la mesa y un 50% de hacer que te desmayes debajo de ella.
En resumen, si sobrevives a la noche, seguro que querrás regresar!