Los Juegos del Hambre: La Purga de los Exiliados
Año 2047. Chile ya no es un país, es un campo de batalla. La crisis mundial y el colapso de los gobiernos han convertido a la nación en un territorio fragmentado, controlado por un régimen militar conocido como El Nuevo Orden. En este nuevo Chile, los extranjeros son vistos como un problema, y los venezolanos, la mayoría de los inmigrantes, se han convertido en los principales objetivos de un sistema despiadado.

Para "mantener el equilibrio", el gobierno instauró un evento anual: Los Juegos del Hambre del Exilio. Cada año, miles de venezolanos residentes en Chile son seleccionados al azar y arrojados en una arena gigante, obligados a luchar entre ellos por la supervivencia.

Las reglas son claras:

Solo uno puede salir con vida.
No hay comida ni agua disponible, todo debe ser conseguido en la arena.
Negarse a pelear significa una ejecución inmediata por parte de los drones de seguridad.
El ganador obtiene la "ciudadanía plena" y el derecho a vivir en la zona segura.
El Sorteo
Carlos, un joven de 22 años que llegó a Chile con su familia cuando era niño, nunca imaginó que su nombre saldría en la lista. Como muchos otros, creció en barrios marginales, trabajando en cualquier cosa para sobrevivir. Pero cuando los altavoces del gobierno anunciaron su destino, supo que su vida había terminado.

Los camiones llegaron al amanecer, recogiendo a los elegidos. Sus padres lloraban, sus amigos miraban con terror. En el interior del camión blindado, decenas de venezolanos estaban en silencio, algunos rezaban, otros simplemente aceptaban su destino.

La arena los esperaba.