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El otro día mi hijo de 5 años me pidió que le hiciera un perrito caliente, así que ♥♥♥♥ uno en un plato y lo ♥♥♥♥ en el microondas para él. Mientras esperaba, le dije que no se acercara demasiado al microondas, porque emite radiación que puede lastimarlo. No me di cuenta del efecto dominó que tendría cocinarle ese estúpido perrito caliente. Me desperté esta mañana con un extraño olor a quemado proveniente de la cocina. Me levanto de la cama y salgo a ver si el microondas está encendido, le quedan 6 minutos. Detengo el microondas y lo abro para ver mi iguana mascota explotada en el plato del microondas. La miré en estado de shock por lo que pareció una eternidad. Eventualmente me doy la vuelta para ver a mi hijo mirándome. Le pregunté si él hizo esto. Resulta que quería convertir a la iguana en radiactiva para que pudiera morderlo y darle superpoderes.