En mi primera partida a Battle Brothers lideré una banda de mercenarios aguerridos liderados por un antiguo carnicero, que terminó defendiendo el mundo de los vivos de la amenaza de los no-muertos. Se perdieron algunas ciudades y muchos hermanos no llegaron a ver el final de la contienda, pero se prevaleció. Y me retiré.

Mi segunda partida, esta vez en veterano, está siendo totalmente distinta. Y esto es gracias a que cada vez que empiezas un juego nuevo el mundo se genera aleatoriamente, con diferente geografía, casas nobiliarias, ciudades, asentamientos enemigos, etcétera. Ni siquiera los no-muertos son una gran amenaza en esta partida. En su lugar, una guerra entre dos casas nobiliarias está dejando ciudades arrasadas y mis arcas llenas. Y lo que queda.

Lo que quiero decir con esto, básicamente, es que Battle Brothers no sólo tiene un sistema de combate por turnos absolutamente brillante; sino también una narrativa procedural apabullante. Cada partida es una historia. Y cada historia es única, tuya.

PD: Mi tercera partida, meses después de las anteriores, está siendo la mejor con diferencia. Lo que decía, vamos.