Instalar Steam
iniciar sesión
|
idioma
简体中文 (Chino simplificado)
繁體中文 (Chino tradicional)
日本語 (Japonés)
한국어 (Coreano)
ไทย (Tailandés)
български (Búlgaro)
Čeština (Checo)
Dansk (Danés)
Deutsch (Alemán)
English (Inglés)
Español - España
Ελληνικά (Griego)
Français (Francés)
Italiano
Bahasa Indonesia (indonesio)
Magyar (Húngaro)
Nederlands (Holandés)
Norsk (Noruego)
Polski (Polaco)
Português (Portugués de Portugal)
Português - Brasil (Portugués - Brasil)
Română (Rumano)
Русский (Ruso)
Suomi (Finés)
Svenska (Sueco)
Türkçe (Turco)
Tiếng Việt (Vietnamita)
Українська (Ucraniano)
Informar de un error de traducción
⠄⢀⠄⠄⠄⠄⣰⣿⡿⣽⣷⢷⣻⢾⢽⣻⢿⣦
⠠⠄⠄⡀⠄⠠⠿⠿⠿⠝⠟⠛⠛⠻⢟⡾⡱⡽⣧
⠄⠠⠄⢀⠄⢸⡄⡀⣿⣇⢦⡕⣕⣶⡿⣽⣳⢱⢻⢯
⠐⠄⠐⠄⠄⢸⡩⡺⠿⠛⢭⣝⠢⡑⡝⡘⡞⡸⡸⣆⡷
⠄⠄⠄⠄⠄⠄⢎⣫⢠⢬⢭⣍⡫⠊⢚⢚⢌⢆⠣⣫⣧
⠄⠄⠄⠄⠄⢰⢁⢒⢛⠓⡛⠢⢒⠄⢐⠱⡨⡢⠃⣿⢿⣧⢂⢤⠄
⠈⠄⠁⡨⡐⠡⡃⡐⢤⢱⠨⡌⡆⡅⡣⡑⡑⠨⢈⢯⡿⡫⠢⢑⢃
⣀⣄⣠⢣⠄⡴⠑⠘⠘⠐⠃⠣⠊⠈⢀⠠⢠⢢⠳⢩⠂⢌⢐⢐⢍
⣋⡁⠡⢦⢱⠨⠈⡢⡢⡄⢄⢠⢠⡢⡢⡓⡩⢂⢑⢐⠌⣂⢪⢰⠘
⣁⡀⢀⠂⡕⠄⠂⡂⢕⢕⢔⢱⡱⡝⢌⢐⢐⠔⢔⠡⡊⠆⠁⠠⢀
⠋⠄⠄⡢⢑⢱⣄⠄⢣⠣⡱⡱⡣⠣⠁⠰⡡⢣⠱⠑⠄⢂⠡⠈⠄
⠟⠄⠄⢐⡐⠈⡟⠻⢿⣷⣶⠿⡿⡻⠃⡌⠆⢁⠄⡂⠡⠐⡀⡁⢂
⣴⡆⠄⠄⢜⢄⣷⣡⣢⣢⣢⡳⣍⠰⠈⡀⡐⢀⢂⠐⡈⠄⠄⠂⠄
¿Cómo estás? Extraño nuestras partidas en L4D2, especialmente verte usar cheats como un pro. No es lo mismo sin ti, ¿cuándo volvemos a jugar? Prometo no enojarme cuando me dejes atrás para salvarte a ti mismo 😜. Recuerdo cuando hacías enojar a Jairo, cuando quiso idear un plan de mierda y murió a la subida de la escalera mecánica de Dead Center. ¿Aún lo recuerdas, verdad? ¡Oh, qué rico! Y le dijiste "qué buen plan, Jairo". Oh por dios, qué buenos recuerdos. Cuando Lucas te toxiqueaba, el Wodo, y te decía que dejes de chitear, y el puerquito ese usaba el vpk, el Corsaru sin hablar.
Espero verte pronto en mi cama, gordis. 💕😍 Te quiere mucho,
Yamil
Me parece un poco desagradable que te metas a mi habitación solo para robar mis boxers y es repulsivo pensar lo que haces con ellos. No se lo he dicho a nuestros padres por miedo a que te obliguen a irte de casa, después de todo tienes 22 años y es bastante raro que tengas esas intenciones con tu hermano de 15 años.
Encontrar mi ropa interior debajo de tu cama no es lindo oni-san, tampoco es lindo que me espies mientras me baño o que guardes toda mi basura en tu habitación, mucho menos que tengas fotografías mías pegadas en revistas eróticas.
Me das miedo oni-san, yo te quiero mucho pero me das demasiado miedo... El otro día te metiste a mi cama en la madrugada y olfateaste mi cabello, besaste en mi cuello, acariciaste mis piernas y no parabas de repetirme al oído lo hermoso que era, todo mientras dormía; las cartas de amor que he encontrado debajo de mi almohada se que son tuyas.
Me dueles oni-san, me das un poco de lástima.