Aquél pequeño Indie que Nicklas Nygren (Nifflas) publicó en 2006 acabó conformando una trilogía que culminó ♥♥♥ Knytt Underground, desarrollado en colaboración ♥♥♥ Green Hill Games y originalmente publicado por Ripstone para PlayStation 3 y PlayStation Vita en 2012 y posteriormente en PC a mediados del 2013.

Esta tercera parte cuenta ♥♥♥ unos valores de producción muy superiores a los dos juegos previos y explora otras tantas mecanicas vinculadas a la transformación y a pequeñas habilidades que el jugador puede extraer del escenario y conservar temporalmente, ya sea el super salto, el laser o la teletransportación, todo sin hacer a un lado la dinámica opositora a la linealidad que tanto representó a los dos juegos originales. Los escenarios están plagados de secretos ♥♥♥ los que incentivar al jugador a explorar, además de varias quests secundarias y un mapa ♥♥♥ el que mantenernos al tanto.

Lastimosamente estos valores de producción se destacan en los escenarios más que en los sprites, los personajes se ven horrendos y las burbujas de diálogos les hace un zoom que mucho no ayuda.

Aunque le cayó críticas por sus controles, a mi parecer es cómodo de controlar incluso al intercambiar entre Mi Sprocket y la bola ♥♥♥ la que rebotar o utilizar el poder eléctrico para columpiarnos, pero tuve que hacer uso de software externo para poder jugarlo ♥♥♥ mando.

A Knytt le tengo muchísimo cariño, jugaba al original en 2013 y luego anduve incursionando entre varios mapas comunitarios de Knytt Stories. Es una pena que ambos juegos no estén disponibles en el catálogo de Steam.

¿En conclusión? Si obviamos los pésimos sprites, Knytt Underground es un excelente sucesor.